@usuario.poco.conocido@Vilkarmer@Feindesland@nietzscheana Y una polla como una olla. Si no tenemos ni puta idea de lo que significan los conceptos, mejor nos callamos.
Socialismo significa socialización de los medios de producción. Jitler no socializó una mierda. Al contrario, se aplicó con saña en exterminar el movimiento obrero, mientras las empresas no sólo seguian siendo propiedad de sus dueños y accionistas, sinó que además carecían de ningún tipo de contrapoder obrero y se beneficiaban de la mano de obra esclava. La lista de grandes compañías que medraron en el nacismo es extensísima, más allá de las anécdotas de Hugo Boss o Cocó Chanel. Siemens, Bayer, Mercedes, Bosch, Schindler, Pelikan, entre muchas otras medraron an comandita con el nazismo. Es más, los bienes confiscados a los subhumanos no pasaron a formar parte del patrimonio estatal alemán, sinó que cayeron en manos privadas, exactamente igual que pasó en España tras la guerra civil.
Y es normal que así fuese, pues al fin y al cabo el dinero que aupó al nazismo, al fascismo y al franquismo había salido de algún sitio y había que devolverlo.
@usuario.poco.conocido, creo que das una definición del capitalismo liberal (hay otros capitalismos) y una definición de socialismo equivocada.
Que se estatalice un sector o todos los sectores, es decir, que la producción esté en manos de unos pocos mandamases, no significa ni que el control administrativo lo tengan los productores o trabajadores ni que el control democrático esté en manos del pueblo (esto sí sería socialismo). El nazismo solo tiene de socialista el nombre.
Socialismo significa socialización de los medios de producción. Jitler no socializó una mierda. Al contrario, se aplicó con saña en exterminar el movimiento obrero, mientras las empresas no sólo seguian siendo propiedad de sus dueños y accionistas, sinó que además carecían de ningún tipo de contrapoder obrero y se beneficiaban de la mano de obra esclava. La lista de grandes compañías que medraron en el nacismo es extensísima, más allá de las anécdotas de Hugo Boss o Cocó Chanel. Siemens, Bayer, Mercedes, Bosch, Schindler, Pelikan, entre muchas otras medraron an comandita con el nazismo. Es más, los bienes confiscados a los subhumanos no pasaron a formar parte del patrimonio estatal alemán, sinó que cayeron en manos privadas, exactamente igual que pasó en España tras la guerra civil.
Y es normal que así fuese, pues al fin y al cabo el dinero que aupó al nazismo, al fascismo y al franquismo había salido de algún sitio y había que devolverlo.