@EvilGeniusFromHell Claramente sí, depende del tipo de persona que yo dividiría entre aquellos propiamente ignorantes y los tontos. El ignorante no lo es por deseo propio, seguramente de hecho tenga ganas de aprender pero los tontos o idiotas son los verdaderamente peligrosos y son éstos los que por muy expuestos que estén a la cultura la rechazarán.

Hay muchos factores en juego como la manera en que uno puede hacer el contenido cultural más interesante o cómo generar curiosidad en general por lo que nos rodea pero a la hora de la verdad aquel a quien le hastía el conocimiento le seguirá hastiando hasta encontrar algo que le ilusione de verdad.

Así que si bien es posible que cuantos menos estímulos "inútiles" más posibilidades de encontrar esa ilusión no parece justo retirarle a la gente un entretenimiento para que otros se vean forzados a buscarla (cosa que sin un esfuerzo docente en condiciones quizá no hagan siquiera).