edición general
  1. @ailian Pues en eso pensamos igual. Yo entiendo que la intervención en Cataluña es necesaria desde la lógica constitucional, pero las maneras en que se está haciendo no son impecables. No me atrevo a decir que son inconstitucionales aunque hay abogados que lo creen, porque no estoy muy seguro de eso. Pero que son forzadas es bastante obvio, y tampoco se podía esperar más del PP.

    Y además de ser medidas legalmente cogidas con pinzas resulta que no van a arreglar el problema, sino que lo van a empeorar aún más, porque el problema tiene un fondo político y no estamos avanzando nada en él. Además, y para hacerlo todo aún más ridículo, el problema tenía soluciones facilísimas para Madrid que no les ha dado la real gana aplicar.
  1. @rupper Estamos más de acuerdo de lo que parece. De todas formas habrá que ver cómo se desarrolla el juicio. No olvidemos que estamos solo en fase de instrucción, una cosa son las acusaciones y otra cosa la sentencia final. El fiscal ha tirado por lo alto, podría ser una estrategia para luego condenar por delitos menores y sacar pecho con el garantismo de la justicia.

    En cuanto a las detenciones, repito que es un error político. No obstante, con Puigdemont, Junqueras, Rus y compañía negando estar cesados tampoco es que facilitaran las cosas. Si la estrategia de jxSí es seguir desafiando al Estado, es lógico que el estado responda con toda la dureza posible. El mensaje es ¿que no acatáis la ley? Pues a la cárcel.
    1. @ailian Lo gracioso es que JxSí apenas ha hecho nada ilegal. De hecho ni siquiera han proclamado la independencia - al menos no a nivel jurídico. Es, supongo, un intento de mantener a su electorado contento y a la justicia alejada, todo a la vez.

      Si como político quisieras negar estar cesado lo que harías no es una declaración en la TV. Lo que harías es emitir órdenes a los Mossos, a los funcionarios, a todo quisqui, para defender tu posición de poder. No recoges las cosas del despacho y te largas. Puigdemont y su partido llevan años construyendo una realidad alternativa en su discurso, un procés eterno con claros fines electorales - pero a la vez el Estado y la justicia saben diferenciar entre palabrería y delito. En mi opinión lo que está haciendo la justicia ahora es propaganda, no justicia.

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