edición general
  1. Buenos días almitas mías

    El cuerpo de mi mujer nunca ha sido de aceptar los cambios de buenas a primeras; le ocurre cada mes con la dolorosa regla, le ocurrió cuando le pusieron las hormonas y ha vuelto a ocurrir cuando le hicieron la transferencia de embriones.
    Y por muy en cuenta que tuviéramos que la cosa podía no salir bien, el pinchazo de la decepción nos dolió igual. Pero bueno, lo que importa no es la caída sino volver a levantarse para coger carrerilla y saltar de nuevo. Y en ello estamos.

    Pasad un gran día.

    menéame