edición general
  1. Se ha muerto mi abuela. No es que me afecte demasiado, ya que la teníamos un poco abandonada en una residencia, y teníamos relativamente poco contacto con ella. Con los años se fue apagando poco a poco, se le iba la cabeza, y, finalmente, hace una hora, se le fundieron los últimos fusibles. El asunto me ha hecho pensar. El tiempo siempre pasa demasiado rápido.

    Vivid la vida, condenados; porque no os durará para siempre.

menéame