edición general
  1. Ayer vi Cuties en Netflix y me encantó.
    Pensaba que Maïmouna Doucouré recibiría disculpas. Pensaba que la gente se daría cuenta de que la película es una obra íntima que le toca de cerca y que muestra cómo una niña se encuentra entre el tradicionalismo islámico y la hipersexualización occidental.
    Pensaba que el mensaje de la película estaba claro. La historia del padre y el drama que supone para su actual familia, la presión familiar que recibe la niña, el choque entre las tradiciones y cultura Senegalesa con el día a día en Francia, cómo la protagonista recurre a la sexualización para intentar ser aceptada, las diferentes reacciones ante los bailes/gestos de las niñas, la preciosa relación entre la protagonista y su mamá...

    Pero no, resulta que gente que afirma haber visto la película (gran mayoría derecha americana) reducen la película a una apología de la pedofilia y la incluyen como parte de una supuesta conspiración mundial. La sociedad americana está muy muy muy enferma.
    O, por otro lado, islamistas (y "aliados woke") echándose las manos a la cabeza diciendo que la película es un ataque al islam y una oda a la prostitución infantil.

    Lamentable.

menéame