@harapo Cierta vez en que una vez cierta compró una amapola, el campo amarillo protestó a la vez cierta con voz despierta sobre la conveniencia de recibir aquella legítima amapola de la cierta vez como legítima amapola del árido campo amarillo por medio de donación intrínsecamente altruista.

La vez, convenientemente atribulada por la lucidez del campo sagaz, planteó un suave final: Todos, la roja, el amarillo y la cierta, convendrían pues en unas jornadas anuales sobre la conveniencia del asistencialismo en las relaciones agrestes y temporales.
Mientras tanto, la vez, el campo y la amapola se tumban todas las noches juntos a contemplar las estrellas inciertas, rojas y amarillas, y el tiempo se pregunta si no se le escapó para siempre la admiración de los colores jóvenes.

-Extrae las ideas principales, si es que puedes