Pues palabras no tengo pero tengo música. Siempre me ha parecido que este fragmento del adagio de la V de Mahler simboliza a la perfección el momento en el que la pérdida hace brillar con más fuerza la riqueza de la vida. El no parar de sentir todos los matices maravillosos que se nos ofrecen entre el polvo y la abrumadora conciencia de que pasan sin que podamos más que rozarlos con las yemas de los dedos. Y que aún cuando agarramos uno de esas burbujas de plenitud, nos bebemos a grandes tragos la amistad con alguien, respiramos la puesta de sol que se nos ofrece limpia, aún así... siga habiendo tanto bueno que nos perdemos. Porque la dicha también es infinitamente más grande de lo que vamos a poder abarcar. No sé si eso es comparable al concepto de la muerte, pero a mí me hace sentir algo similar.

www.youtube.com/watch?v=f04KtcEUevs

@fantomax , donde estés no escuches esto que es muy triste y recibe de mí mejor un baile cubano con los tuyos en un sitio con mucho sol.