@Amperobonus Hace unos 13 años, a mis 20 años y con un Talbot Horizon, una pareja de la Guardia Civil me paró en un control de carretera a las 11pm un día entre semana en Mallorca. Después de las preguntas rutinarias, deciden registrar mi maletero. Éste era como el cuarto del pánico para mi. Al abrirlo, empezaron a husmear entre las cosas.
En aquella época hacía esgrima, y el equipo necesario vivía en ese maletero. Al encontrar el florete, el Guardia Civil lo sacó y me preguntó si eso cortaba o pinchaba. Yo le dije que no, y con cautela lo desenvainé y se lo enseñé.
Después de unos breves segundos de extrañeza, me preguntó que cómo se cogía, por lo que le enseñé a sostenerlo adecuadamente. Cuando ya lo tuvo bien por mano, empezó a blandir el florete cual Dartañan haciendo como que luchaba contra su compañera, que hizo uno de los más evidentes y bien ejecutados facepalms que he visto hasta hoy.
Yo me limité a observar a ese guardia dando saltitos, blandiendo la espada y haciendo ruidos de lucha. Cuando se cansó, me devolvió el florete, me dio las gracias y me dijo que podía continuar con mi viaje.
Conclusión: ser Guardia Civil debe ser muy aburrido.
@zeodryen@Amperobonus Uy, eso me ha recordado otra. Una noche volvía en coche de dejar a la novia en su casa, debían de ser las 2 o 3 de la madrugada. Como me gusta bastante conducir y no había nadie en la carretera (no era fin de semana), di un rodeo para ir por un tramo de curvas. Me encuentro con un control de la GC y me hacen parar. Me piden la documentación y que abra el maletero. Mal asunto porque no llevaba los papeles, ni permiso de conducir ni seguro. Le voy contando milongas mientras un pikoleto mira el maletero y me dice que está impecable. Otro me dice que baje y se sienta en el habitáculo para registrarlo también, mientras el tercero me pregunta insistentemente que si llevo drogas.
- No, lo único que llevo. . .
- ¿Costo? ¿Coca? ¿Hierba?
- No, pero llevo un cuchillo ahí debajo del asiento.
El que estaba sentado rebusca y no ve nada, el otro se acerca para ayudarle. Después de unos segundos que no encuentran nada, me acerco y saco mi cuchillo de combate de 20cm de hoja, que queda peligrosamente cerca de la jeta de uno de ellos. El tipo lo coje con cierta admiración y me pregunta que cuál es mi trabajo. Creo que se piensa que soy un militar de una base cercana. Le digo en que trabajo y me pregunta que para qué necesito eso ahí. Le suelto una historia de que me voy a veces con la novia por sitios apartados y "por si acaso". Se lo tragan. Que al parecer tengo pinta de formal y tengo el coche limpio y ordenado, y me dejan ir sin verme siquiera el permiso.
En aquella época hacía esgrima, y el equipo necesario vivía en ese maletero. Al encontrar el florete, el Guardia Civil lo sacó y me preguntó si eso cortaba o pinchaba. Yo le dije que no, y con cautela lo desenvainé y se lo enseñé.
Después de unos breves segundos de extrañeza, me preguntó que cómo se cogía, por lo que le enseñé a sostenerlo adecuadamente. Cuando ya lo tuvo bien por mano, empezó a blandir el florete cual Dartañan haciendo como que luchaba contra su compañera, que hizo uno de los más evidentes y bien ejecutados facepalms que he visto hasta hoy.
Yo me limité a observar a ese guardia dando saltitos, blandiendo la espada y haciendo ruidos de lucha. Cuando se cansó, me devolvió el florete, me dio las gracias y me dijo que podía continuar con mi viaje.
Conclusión: ser Guardia Civil debe ser muy aburrido.