@harapo ¿Que le costó la expulsión? Lo siento, pero no. Hubo un congreso en Vistalegre y perdió. Y aún así se le encomendó el liderato en la Comunidad de Madrid. ¿Y qué hizo? En lugar de hacer honor a esa responsabilidad y presentarse como candidato de Podemos, le pudo la impaciencia y la megalomanía y es él mismo el que se fue, creando un partido ad-hoc. Resultado: tenían todas las de ganar en Madrid y formar gobierno con el PSOE pero la escisión supuso pérdida de votos y permitió la victoria del trifachito, que ha permitido a una que era nadie como Ayuso ser lo que es ahora.
Podemos e IU tampoco"se bajaron" de ningún sitio. Fue Carmena que una vez alcaldesa empezó a hacer purga y quitarse a la gente de Podemos e IU para rodearse de lameculos. Hizo lo mismo que Errejón, y por eso se alió con el, dar la espalda a quien le había aupado. Ambos pecaron de magalómanos y se estamparon con la cruda realidad.
Errejón, si no hubiera sido un impaciente, ahora podría estar cogiendo el testigo de Iglesias. Si no hubiera sido un trepa, no habría renunciado a la Asamblea de Madrid después y podría haber sido un candidato potente en estas elecciones. La cagó, dos veces.
@ailian ves, son puntos de vista totalmente irreconciliables. No voy a insistir, porque simplemente nos llevaría a un bucle sin salida.
Solo voy a agregar una cosa: todos los que en un momento dado han hecho sombra al hamado líder, han acabado saliendo de cualquier órgano de decisión del partido, si no directamente del partido.
Esto ha habido gente que lo ha sabido asumir y hacerse a un lado, como Monedero, y otros que no. Pero ahora mismo, cuando ha hecho falta buscar algún liderazgo para sustituirle, no queda nadie, y lo han tenido que ir a buscar al PCE. Después de la que les lio en su día con Tania y llevándose a un buen número de históricos.
Podemos e IU tampoco"se bajaron" de ningún sitio. Fue Carmena que una vez alcaldesa empezó a hacer purga y quitarse a la gente de Podemos e IU para rodearse de lameculos. Hizo lo mismo que Errejón, y por eso se alió con el, dar la espalda a quien le había aupado. Ambos pecaron de magalómanos y se estamparon con la cruda realidad.
Errejón, si no hubiera sido un impaciente, ahora podría estar cogiendo el testigo de Iglesias. Si no hubiera sido un trepa, no habría renunciado a la Asamblea de Madrid después y podría haber sido un candidato potente en estas elecciones. La cagó, dos veces.