@lamonjamellada Es que ciertos partidos y políticos de esas comunidades autónomas se erigen como los exclusivos representantes de esos territorios y hacen declaraciones que hechas por representantes de los partidos que ellos consideran rivales políticos considerarían supremacistas y discriminatorios.

A corto plazo puede ser una estrategia rentable a nivel electoral, aunque a nivel de convivencia social entre comunidades quizás sea un poco temeraria y peligrosa.