edición general
  1. Este verano estoy trabajando de camarero en un restaurante para sacarme un poco de sobresueldo. Hoy ha pasado una cosa curiosa. Estaba a mitad del servicio, sala medio llena, cuando un hombre ha empezado a toser y esputar. Primero un poco, pero cada vez más. Discretamente la gente que estaba cenando a su lado se han cambiado de mesa y se han sentado en las mesas exteriores. El hombre seguía con el ataque de tos. Al rato prácticamente no quedaba nadie en la sala. El hombre se ha terminado yendo, creo que al hospital más cercano. Al los 5 minutos ha entrado una parejita, y el chico iba riéndose de que la sala estuviera vacía. Y justo se sientan en la misma mesa del hombre del ataque. Ni PCR hace falta que se hagan. Pobrecitos. Yo no me he atrevido a ir a tomarles nota, pero según me cuenta el chico acabó invitando a una fanta a su amiga.

    @angelitoMagno

    menéame