edición general
  1. Me pregunto cómo esa piedra blanca queda ahí dispuesta. Realmente me lo pregunto. Imagino la paciencia mecánica de la ruina en cada vendaval, cada madrugada helada y cada tarde de sol. Una mañana se desliza una culebra y arrastra algo de arena. Otro día una raíz crece un poco más y derriba un cascote. Años y años de movimientos sordos arrastrando sin testigos el cansancio de resistir a la gravedad que reclama esa piedra hacia el mismísimo centro de la Tierra. Y no me lo explico. Quizá el azar. Quizá una mano humana que no pudo evitar un gesto de piedad. Quizá un chiquillo jugando: esto va aquí. Sí. Ya está. Ahora está en su sitio.
  1. @kekobola bonito texto y bonita foto.

menéame