edición general
  1. Todavía estoy estudiando una nueva profesión, no llevo más que una semana y tres días pero ya he aprendido mucho. Por ejemplo, he aprendido que lo que tememos de morir no es el fin de la vida si no el perverso efecto que deja la costumbre de dejar lo que deseamos hacer de corazón para mañana y no respetar nuestras propias ambiciones.

    Si has hecho siempre lo que has creído correcto y lo que has deseado si mañana te cae una maceta en la cabeza y vas a morir pensarás que "hasta aquí hemos llegado" sin embargo si has estado postponiendo todo lo que deseas sinceramente lo que pensarás es "me quedaba tanto por vivir" y no será una salida agradable de este mundo.

    Con la muerte de seres queridos es exactamente igual, tantas cosas que no le dijiste a tu madre, tantos abrazos que quisiste darle a tu padre y no le diste porque no te criaron con esa calidez...

    Dicen que la gente de esta sociedad quiere ser inmortal, yo creo que quiere vivir pero no lo hace y cuando llega la muerte se da cuenta de que en realidad no ha vivido. Es a eso a lo que tenemos miedo. Hay muchas limitaciones, no soy una postal motivacional, pero dentro de ellas se puede vivir sin miedo, hasta que llegue el momento.

menéame