No es fácil, en absoluto. Pero el coco nos suele jugar malas pasadas. Así que mejor quedarse con lo bueno, con esos buenos momentos, que con lo malo, que además siempre suele venir sesgado y distorsionado por malos rollos, por cosas que creemos que son de una manera aunque no sea sí, etc. E insisto, no es fácil, pero reconocer lo malo y lo bueno, y saber que quieres lo segundo ya es un paso...
No es fácil, en absoluto. Pero el coco nos suele jugar malas pasadas. Así que mejor quedarse con lo bueno, con esos buenos momentos, que con lo malo, que además siempre suele venir sesgado y distorsionado por malos rollos, por cosas que creemos que son de una manera aunque no sea sí, etc. E insisto, no es fácil, pero reconocer lo malo y lo bueno, y saber que quieres lo segundo ya es un paso...