@KoLoRo El problema en tu caso ha sido pensar que el el otro conductor es una persona racional, y no un hijo de put...
Yo he tenido problemas en los dos casos:
-En una, hace muchos años, y yendo a 100km/h (la velocidad máxima en ese tramo, pues aunque era de bajada estaba es un puerto de montaña, y las señales verticales indicaban esa velocidad desde hacía unos kilómetros), facilité la incorporación de un coche después de fijarme en el retrovisor y ver un coche a lo lejos. Mientras estaba en el carril izquierdo, oigo un frenazo y unos pitidos. Vuelvo a mirar el retrovisor, y el coche que estaba lejos me está oliendo el culo del coche. Cuando me pasé al carril derecho de nuevo, el conductor de ese coche (un cuarentón trajeado) me hizo aspavientos como que yo estaba loco.
-La segunda, y esta vez repetidamente, en el mismo puerto de montaña, pero en la subida, hay un tramo muy grande donde el número de carriles pasa a ser de tres, abriéndose a la derecha. Pero arriba del todo del puerto, cuando se termina, y estando yo en ese carril, muchos coches que van por detrás y a más de 120, se quedan en el carril central, jodiéndome la marrana y debiendo frenar a fondo.
Yo he tenido problemas en los dos casos:
-En una, hace muchos años, y yendo a 100km/h (la velocidad máxima en ese tramo, pues aunque era de bajada estaba es un puerto de montaña, y las señales verticales indicaban esa velocidad desde hacía unos kilómetros), facilité la incorporación de un coche después de fijarme en el retrovisor y ver un coche a lo lejos. Mientras estaba en el carril izquierdo, oigo un frenazo y unos pitidos. Vuelvo a mirar el retrovisor, y el coche que estaba lejos me está oliendo el culo del coche. Cuando me pasé al carril derecho de nuevo, el conductor de ese coche (un cuarentón trajeado) me hizo aspavientos como que yo estaba loco.
-La segunda, y esta vez repetidamente, en el mismo puerto de montaña, pero en la subida, hay un tramo muy grande donde el número de carriles pasa a ser de tres, abriéndose a la derecha. Pero arriba del todo del puerto, cuando se termina, y estando yo en ese carril, muchos coches que van por detrás y a más de 120, se quedan en el carril central, jodiéndome la marrana y debiendo frenar a fondo.