Lo de la solidaridad entre territorios está muy bien SOBRE EL PAPEL. La idea de que los territorios más desarrollados aporten para que los menos desarrollados avancen más rápido y les alcancen es cojonuda. Sinceramente lo digo.
El problema es que ha pasado casi medio siglo desde que empezó a aplicarse, y es evidente que NO FUNCIONA.
Los territorios que reciben ayuda de los demás no utilizan ese dinero para desarrollarse, sino para medrar viviendo del subsidio y la subvención. Mientras en los territorios que pagamos la fiesta no tenemos acceso a ninguna de esas ayudas, obviamente porque nuestro dinero se va en pagar las de los demás.
Hasta hemos llegado al ridículo punto de que los territorios que reciben ven esa ayuda como un derecho. Tócate los cojones. Eso ni es sostenible ni tiene el menor sentido, desde el momento en que ese dinero también hace falta allí donde se produce.
Lo que hay que hacer es cerrar ese grifo para que los medradores espabilen y se pongan las pilas de una vez. Si se les sigue pagando la fiesta de la ayudita, van a seguir viviendo de ella sin preocuparse jamás de mejorar esa situación.
Lo de la solidaridad entre territorios está muy bien SOBRE EL PAPEL. La idea de que los territorios más desarrollados aporten para que los menos desarrollados avancen más rápido y les alcancen es cojonuda. Sinceramente lo digo.
El problema es que ha pasado casi medio siglo desde que empezó a aplicarse, y es evidente que NO FUNCIONA.
Los territorios que reciben ayuda de los demás no utilizan ese dinero para desarrollarse, sino para medrar viviendo del subsidio y la subvención. Mientras en los territorios que pagamos la fiesta no tenemos acceso a ninguna de esas ayudas, obviamente porque nuestro dinero se va en pagar las de los demás.
Hasta hemos llegado al ridículo punto de que los territorios que reciben ven esa ayuda como un derecho. Tócate los cojones. Eso ni es sostenible ni tiene el menor sentido, desde el momento en que ese dinero también hace falta allí donde se produce.
Lo que hay que hacer es cerrar ese grifo para que los medradores espabilen y se pongan las pilas de una vez. Si se les sigue pagando la fiesta de la ayudita, van a seguir viviendo de ella sin preocuparse jamás de mejorar esa situación.