- San Pedro, mi novia y yo hemos muerto en un accidente dos días antes de nuestra boda; ¿crees que podríamos casarnos aquí en el cielo?
- No sé, hijo... Es algo muy poco usual; tendría que consultarlo y puede llevar meses.
- Y si no nos funciona, también querríamos poder divorciarnos después.
- Ah, no. Eso sí que no es posible.
- ¿Y por qué la boda sí y el divorcio no?
- Pues porque encontrar un cura en el cielo me puede costar bastante; pero lo de encontrar abogados... eso ya es mucho pedir.
- No sé, hijo... Es algo muy poco usual; tendría que consultarlo y puede llevar meses.
- Y si no nos funciona, también querríamos poder divorciarnos después.
- Ah, no. Eso sí que no es posible.
- ¿Y por qué la boda sí y el divorcio no?
- Pues porque encontrar un cura en el cielo me puede costar bastante; pero lo de encontrar abogados... eso ya es mucho pedir.