Un soneto me manda hacer @ecléctico,
mas me temo yo ya desde el principio
que voy a parir poco más que un @ripio
de cuya calidad me muestro escéptico

No es de extrañar, entonces, su olor séptico
que a todos hace huir del municipio.
Con tamaña agresión al participio
nace este engendro, nuestro horror dialéctico.

Avanzado ya el parto doloroso
no muestra gran aspecto la criatura
tras asomar un terceto lloroso.

Menos mal que acaba ya la lectura
de este deforme monstruo espantoso
que es hora de acabar la chifladura