@Elwing@KartoffelClaro. Y no limitar el endeudamiento no lleva a espiral alguna
Pues no tiene porqué si el dinero se invierte de manera responsable.
Pero en cambio, si se limita el endeudamiento y además se toman medidas de recorte del gasto causando con ello menor seguridad laboral, menor consumo y una disminución de la actividad económica, lo que implica cada vez menos ingresos del estado (cuya principal fuente de ingresos son los impuestos derivados de esas actividades), ello inexorablemente lleva a que el estado tengá cada vez más dificultad en pagar esas deudas y que dedique más porcentaje de sus cada vez menores ingresos al pago de dicha deuda y menos para los servicios sociales, generándose más inseguridad laboral, más contracción económica, reducción de ingresos y vuelta a empezar. Eso es lo que se llama una espiral en toda regla y ya se ha visto antes en multitud de ocasiones, como sin ir más lejor en Grecia.
@AnonimoSmith La reforma no establece ningún limite, el límite irá en una ley orgánica.
Con lo cual si quieres seguir endeudándote, podrás hacerlo. Pero ahora estarás obligado a cambiar una ley orgánica, lo que implica debate parlamentario.
Si un gobierno quiere seguir creciendo a base de endeudarse, puede hacerlo. Pero no podrá hacerlo "por sus cojones". Se requerirá un debate previo.
@AnonimoSmith Ya te he explicado que si un gobierno quiere endeudarse para invertir puede hacerlo, solo que ahora tendrá que justificarlo más => @angelitoMagno
Pues no tiene porqué si el dinero se invierte de manera responsable.
Pero en cambio, si se limita el endeudamiento y además se toman medidas de recorte del gasto causando con ello menor seguridad laboral, menor consumo y una disminución de la actividad económica, lo que implica cada vez menos ingresos del estado (cuya principal fuente de ingresos son los impuestos derivados de esas actividades), ello inexorablemente lleva a que el estado tengá cada vez más dificultad en pagar esas deudas y que dedique más porcentaje de sus cada vez menores ingresos al pago de dicha deuda y menos para los servicios sociales, generándose más inseguridad laboral, más contracción económica, reducción de ingresos y vuelta a empezar. Eso es lo que se llama una espiral en toda regla y ya se ha visto antes en multitud de ocasiones, como sin ir más lejor en Grecia.