Esos bares con los bocadillos de calamares pintados en los cristales, y las tragaperras de un metro... con su billar y sus cigarros mal apagados en el futbolín! Joder! Es que se podía fumar....es verdad que la ropa te olía a tabaco pero es que ahora te huele a chipirón roído. Y que decir del camarero cañita brava, con su camisa blanca dos tallas grandes, su palillo en la boca y el paquete de Fortuna en el bolsillo camisero...ya quedan pocos, muy pocos...han sido substituidos por la versión china Wuang (camarero asiático más soso que los garbanzos de frutos secos), son trabajadores y no cocinan mal pero a perdido su esencia....y bebíamos Larios con tónica en vaso de tubo,el de puticlub coño, y no Seagrams en copa de Champions League. Bueno me voy al Bar de Wuang para olvidar las penas y que me ponga unos cacahuetes....ojalá volviese Blas, el camarero....pero se casó con una cubana y debe estar debajo de un cocotero el cabronazo, fumando puros e hinchándose a aguardiente
#5 VicPadawan * 