La_divina

Hoy he comido kebab y como es normal me ha dado el apretón de camino a casa.

Iba conduciendo como un poseso porque soy un culofino que sólo puede cagar agusto en su trono de porcelana privado.

Mientras sentía los estertores de la muerte y sudores frios, al girar la bocacalle que da a la puerta de mi casa, el milagro se ha materializado, había un sitio justo en la puerta de casa, con suerte podría llegar sin manchar el asiento del coche.

Así que he tirado del freno de mano y he aparcado derrapando como si fuera el mismísimo Bernardo Alfonso harto de coca.

Las puertas del paraiso se habían abierto para mí y ya soñaba con derramar el maná turco sobre la pristina porcelana de Roca, cuando de la nada ha aparecido una chica hablándome de "usted", como si yo fuera un abuelo, y me ha echado una charla de la hostia por quitarle el aparcamiento.

Estaba tan concentrado en no cagarme encima que no he podido ni disculparme, pero tampoco me ha servido de nada porque antes de entrar al portal ya llevaba la mierda por los tobillos

La próxima vez pido el kebab a domicilio

_@Teary