Bueno, los sistemas sociales para compartir escritos sobre diferentes temas no se inventaron en España. De hecho, suelo utilizar varios de ellos, todos muy eficaces y la mayoría guiris. Lo que diferencia MENÉAME de todos ellos es la arbitrariedad y la censura que se impone sobre determinados contenidos, ESPECIALMENTE POLÍTICOS siempre que se trate de criticar a la DERECHA de toda la vida. ¿Conclusiones? MENÉMANE es un sistema social que no merece ese nombre y que permanece en mis enlaces por ser un medio esencialmente de habla hispana.
Es evidente que el franquismo sociológico también perdura escondido entre los pliegues de esta tecnología. En sistemas internacionales de intercambio de enlaces no hubo ningún problema, pero claro, esto es España.