Iberia, British y otras tantas aerolíneas cobrarán un recargo a los billetes que no se compren por sus canales de venta, lo que supone el principio de la muerte de los comparadores.
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En tanto que eso generó un incremento en las ventas de los vuelos y las compañías aéreas salían beneficiadas fueron receptivas a ir mejorando las herramientas para que los sistemas fueran más efectivos.
Ahora que se han creído que ese negocio es suyo por pleno derecho y que no le deben nada a los comparadores aspiran a eliminarlos.
Y seguramente vuelta a empezar.
La gente va a los comparadores para comparar distintas compañías... si estos comparadores añaden el recargo al precio del billete que muestran en su web, el cliente no lo sabrá y pensará que los billetes de la compañía TAL son simplemente más caros que los de la compañía CUAL que todavía no tiene recargo y, por lo tanto, comprará el billete para volar en CUAL que es más barato.
Simplemente no veo yo a los usuarios poniendose a buscar en un universo de páginas de diversas compañias cuando están acostumbrados a los comparadores.
Las aerolíneas tienen más información respecto al comportamiento del consumidor, inteligencia en tiempo real y mayor información para planificar su estrategia operativa en términos de tráfico. Es por ello que el cambio de paradigma será el que vaya a sacudir un modelo de negocio que ha experimentando una concentración de servicios en manos de los que tienen mayor nivel de negociación, las aerolíneas, o al menos, arrastrar la comercialización hacia sus propios sistemas de gestión.
Prepararse a pagar mas
En cualquier caso, no sé cuántos hacemos lo mismo, pero yo usualmente uso el comparador, decido un vuelo y seguidamente me voy a la web de la aerolínea a comprarlo ahí. Pero vamos, que voy yo abriendo otra página y tal, con lo que no creo que se lleven ninguna comisión. Me da más seguridad porque me ha pasado varias veces que un día o dos después de comprar un vuelo, tras haber estado quizá horas buscando para decidir adónde ir, me llega un email diciendo que no hay plazas y se me queda una cara de tonto que para qué.
Me recuerda mucho al caso de los diarios de noticias y su "Google ens roba!". Al final Google desmontó el servicio de noticias y los medios solo consiguieron pegarse un tiro en el pie.
La mayoría de las veces uso la web de la misma aerolínea porque el billete sale más barato.
Si es, que son muy golosos