Entre el 20 y el 29 de mayo, Heiji Soejima, de 63 años, realizó 12.206 llamadas a una escuela en Nagasaki. La policía arrestó al japonés por obstaculizar el funcionamiento de la institución educativa. Soejima admitió las llamadas, pero negó que su propósito haya sido perturbar u obstruir las operaciones de la escuela.El origen de todo fue un incidente en septiembre. Soejima fue atropellado por un coche mientras caminaba, y creía que el hombre que lo conducía trabajaba en la institución.Sin embargo, este no tiene ninguna relación con la escuela.
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