Comprar y vender objetos de segunda mano representa una enorme contribución a la sostenibilidad. Con pequeños gestos como alargar la vida de los objetos reducimos las emisiones de dióxido de carbono (CO2) y aliviamos la presión sobre el planeta. Esta es la principal conclusión a la que llega el estudio “Second Hand Effect. El mercado de segunda mano y su efecto en el medio ambiente”
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Sí, me podrás decir que el que compre lo que yo he vendido de segunda mano, no se va a comprar el nuevo... pero yo sí... con el dinero que me ha dado vender el viejo de segunda mano.
O sea, el resultado sigue siendo que se han "consumido recursos" para crear dos objetos, uno nuevo y uno viejo (no importa quien los tenga).
De hecho, en este caso, podriamos argumentar que la segunda mano es perjudicial... ya que si yo no hubiese tenido el dinero de la venta del objeto de segunda mano, no me hubiese comprado el nuevo... y la persona que se compró el de segunda mano, igual no podría comprarse uno nuevo, por lo que, si no hay reventa, solo se habrían "consumido recursos" para crear un solo objeto.