Francia se presentaba como el contrapeso necesario a la austeridad impuesta por la Alemania de Merkel, pero sopló el viento del Este y se llevó aquellas palabras. El cambio de titular en el Ministerio de economía, tras la dimisión de Montebourg, hará crecer el número de diputados contestatarios en las filas socialistas. En la jaula de grillos que hoy es el panorama político francés, el ultraderechista Frente Nacional se frota las manos ante la posibilidad de que esta crisis le permita entrar con alfombra roja.
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