Haciendo una extrapolación de los resultados del 24M a unas elecciones generales, siguiendo las reglas de circunscripción provincial se observa que el bipartidismo pierde fuelle, pero no tanto como la perdida de votos, resultados PP 119, PSOE 109, Podemos 40, C's 18, CIU 15, ERC 10, PNV 8, Bildu 8 ....
|
etiquetas: política , sistema electoral , democracia , bipartidismo
Una cosa es que haya que negociar y pactar y otra muy distina es que para aprobar una ley tengas que ponerte de acuerdo con 7 y 8 partidos. Acabaría bloqueando el parlamento y al final no se aprobaría nada.
Ese es precisamente el objetivo del sistema electoral español.
Llevamos escuchando esa misma cantinela desde 2011... y al final siempre pierde más de lo esperado.
En cualquier caso, tal y como se ha visto en las capitales, ahora mismo todo depende de cómo se articule la candidatura de unidad popular que se presente a las generales y quién la lidere.
Si todo va bien, el PP será el más votado y la CUP y el PSOE andarán casi a la par.
Si todo va mal, gana el PSOE de calle. Al PP, a Podemos y a todo. Desterrar al PP es la prioridad de la mayoría social española en este momento. De eso no hay duda.
Funcionaría mejor lo que dice #2, aunque técnicamente es más complejo. Otra opción más sencilla es cambiar la circunscripción a las Comunidades Autónomas, a costa de perder representatividad territorial.
Finalmente, no hay un sistema perfecto. Todos tienen ventajas e inconvenientes.
Pienso que hay que hacerlo dual, mantener el territorio pero valorar la globalidad.
Simplemente, cuando llegó la democracia a España, no estaba el ambiente como para andar tirándose los trastos a la cabeza continuamente, y repitiendo elecciones. Por eso, se diseñó un sistema que fomentaba mayorías amplias, absolutas a ser posible, con el objetivo de tener estabilidad institucional y la cosa fuera gobernable. No es casualidad que en los años previos a la guerra civil española los gobiernos cayesen como moscas. La idea era evitar algo similar, y seguramente hicieron bien.
Otra cosa es que hoy día ese patrón tenga que seguir vigente. Hoy en día podemos tolerar que haya más partidos, que se tenga que pactar y hasta que se tengan que repetir elecciones, si a cambio tenemos mejor representación, y sin peligro de que nadie saque los tanques. Por eso es necesario cambiar el sistema.