La estricta legislación sobre el cannabis en algunos países del mundo ha vuelto a hacer de las suyas. Esta vez, la condena ha recaído sobre Johan van Laarhoven, dueño de una cadena de ‘coffeeshops’ en los Países Bajos. Las autoridades tailandesas le acusan de un supuesto caso de blanqueo de dinero y piden para él 103 años de prisión. El problema, según el afectado, es que utilizar dinero ganado legalmente en Holanda con la venta de marihuana ha sido considerado por los tailandeses como lavado de dinero.
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