Los viajeros del transporte ferroviario de Salamanca y Castilla y León ya han expresado sus quejas a Renfe porque están viendo como la entidad estatal permite que haya viajeros en asientos contiguos y sentados a menos de dos metros, que se retiran la mascarilla para comer y beber. La empresa estatal ferroviaria ha respondido a una de las quejas con una misiva donde asegura que no existen en las órdenes que establecen la obligatoriedad del uso de la mascarilla “la mención a prohibiciones, o limitaciones a la ingesta de alimentos o bebidas..."
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En el cine pasa lo mismo. Hay mucho irresponsable que se quita la mascarilla, como espectador tienes la opción de decirle algo y liarla, o cambiar de asiento.
Y no quiero ni pensar en cuanto los niños que van al colegio lleven media hora con la mascarilla puesta y estén hasta el moño y se la quieran quitar unos instantes.
El otro día mismo, en un Zaragoza-Las Palmas, cuatro yayos suicidas comiendo kikos como si estuvieran en el fútbol durante las tres santas horas que duró el vuelo. Joder, échate al coleto un batido de un trago y te llenas el estómago en medio minuto, cojones, que no es tan complicado.
Renfe no tiene que obligar a cumplir la ley, es responsabilidad de cada uno
Se ha prohibido fumar por la calle porque los fumadores van con la mascarilla bajada y siguen haciéndolo
Tenemos que darnos cuenta en que país vivimos, lleno de gente insolidaria, que sólo mira por lo suyo.