El descubrimiento hace unos años atrás de que la inflamación en la pared arterial es la causa real de la enfermedad cardíaca, está dando lugar lentamente a un cambio de paradigma en cómo se tratarán las enfermedades cardíacas y otras dolencias crónicas. Las recomendaciones dietéticas establecidas desde hace mucho tiempo han creado epidemias de obesidad y de diabetes, consecuencias que empequeñecen cualquier otra plaga en la historia en términos de mortalidad, sufrimiento humano y de graves consecuencias económicas.