WASHINGTON - El gobierno de EEUU se está preparando para llevar a cabo una campaña contra el Estado Islámico en Irak y Siria, que puede demorar unos tres años en completarse, lo que requerirá un esfuerzo sostenido que podría durar hasta después del mandato del presidente Obama, de acuerdo con altos funcionarios del gobierno. La primera fase, una campaña aérea con cerca de 145 ataques aéreos ya está en marcha, el objetivo proteger a las débiles minorías étnicas y religiosas, y también a diplomáticos, personal de inteligencia y personal militar.
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