El estudio, realizado por el Instituto Max Planck de Ciencias Cognitivas y Cerebrales Humanas, identificó la reacción al estrés en bebés de apenas seis meses cuando se les presentaba una araña o serpiente, lo que sugiere que estamos construidos desde cero para temerles. “Cuando mostramos fotos de una serpiente o una araña a los bebés en lugar de una flor o un pez del mismo tamaño y color, reaccionaron con pupilas significativamente más grandes”. “Suponemos que la razón de esta reacción particular al ver arañas y serpientes se debe a la coexistencia de estos animales potencialmente peligrosos con seres humanos y sus antepasados durante más de 40 a 60 millones de años, y por lo tanto mucho más que con los mamíferos peligrosos de hoy", afirma Stefanie Hoehl, una de las autoras del estudio.
|
etiquetas: miedo , arañas , serpientes , bebés
Todo cambió de la noche a la mañana un día después de que celebrasen halloween en la guardería.
Fué un cambio tan drástico que hizo que pensase que estos miedos eran inducidos por el entorno.
Espero que no haya sido nada traumático, y que pueda ir al campo sin problema. Putos yankees y sus fiestas traumatizadoras... Con lo sano que es comer castañas en honor a los difuntos.
Puede ser lo que dice #6 , no todo el mundo ha heredado ese miedo, o su curiosidad es mayor que la fobia supuestamente innata.
Ahora estamos con el plan B. Consiste en: bicho que se mueve - bicho que espachurramos.
De todas formas, si fuese... no sé cómo se llama ni si existe de verdad.. esa "memoria" que se transmite por los genes... la diversidad genética justificaría la diferencia entre reacciones. Pero claro: suposición.