#3 Eso no es necesariamente cierto a estas alturas. Es verdad que dirante el San Martiño es cuando más abundancia de sangre fresca hay en las casas históricamente, pero a día de hoy hay todo el año disponible en los mataderos y carnicerías de barrio de toda la vida.
Pero es verdad que son tradicionales de otoño, me colé ahí.
#6 Son iguales, la única diferencia es que se le añade algo de sangre, dependiendo de cuánta cambia el gusto. Personalmente si llevan mucha sangre no me gustan porque empieza a notarse un regusto metálico.
#9 Será que en tu pueblo las harían diferentes del mío. Las de sangre son mucho más gruesas, más dulces per se (las "normales" suelen ganar el dulzor por lo que se les añade) y hasta llevar piñones, y no recuerdo ahora si también pasas (hace muchos años que no las pruebo), como sí se añaden seguro a los bollos de sangre.
En cuanto al sabor metálico pues, oye, es sangre, lleva hierro
En los pueblos de la montaña de Lugo se llaman feixos a las de leche y filloas a las de sangre que se hacen cuando la matanza.
Álvaro Cunqueiro las diferenciaba también de esta manera.
Edito: El artículo es un despropósito lleno de errores.
Pero es verdad que son tradicionales de otoño, me colé ahí.
Y si bien no recuerdo la receta exacta, comparten con las "normales" el nombre y poco más, son otro "animal diferente".
no teu pobona túa aldeaEn cuanto al sabor metálico pues, oye, es sangre, lleva hierro
Álvaro Cunqueiro las diferenciaba también de esta manera.