Estos últimos días han corrido ríos de tinta sobre el más reciente proyecto del gobierno de Pedro Sánchez, la llamada Ley de Memoria Democrática, en la que entre otras provisiones se podría conceder la nacionalidad española a los descendientes de los brigadistas internacionales que combatieron en la más reciente de las guerras civiles españolas. Sin embargo, no es ése el punto que nos interesa de esa ley, pues es jurídicamente sencillo. Lo que suscita nuestro interés es la supresión de los títulos de nobleza.
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El derecho nobiliario es muy divertido e interesante, si te van esas cosas. También el derecho canónico. Yo, ateo y republicano, lo gozo con herencias nobiliarias, blasones y heráldica y derechos divinos.
La impresión que me da todo esto, no obstante, es como jugar al Monopoly con dos cartas del juego, una del Risk, una sota de bastos y un tres de tréboles. Es decir: o entramos al juego del derecho heráldico o no; meter la patita a ver cómo está el agua da lugar a problemas. Y aquí hay mucha, pero mucha tela que cortar con respecto a la legitimidad de la concesión de títulos.
Por ejemplo, no puedes asumir armas que le pertenezcan a otra persona o institución, ya que se puede entender como intento de usurpación de su derecho, o hasta se puede considerar una infracción de marca si las tiene registradas. La Casa de Alba creo que las tiene registradas y hace uso comercial de ellas.
En el improbable caso de que en una reunión familiar Juan Carlos de Borbón y Borbón y todos sus descendientes de sufriesen una intoxicación alimentaria que se les llevase a todos al otro barrio ¿Sixto Enrique de Borbón tiene alguna posibilidad real de ostentar la Corona de España?
Grosso modo: cada título sin grandeza son unos 1.000 euros, y cada título con grandeza unos 3.200.
Que tampoco digo que los tengamos que guillotinar, pero si que se les podía devolver al suelo vulgar con el resto de mortales.
Jaime de Borbón renunció a sus derechos en en 1933, pero con ciertas "malas artes". Su padre Alfonso XIII y el "protogolpista" Calvo Sotelo le hicieron renunciar porque, como era sordomudo (aunque aprendió a leer en los labios) "no se enteraría de nada". Como si su padre Alfonso XIII se enterase de mucho
Lo cierto es que eso podría haber justificado su renuncia, pero en ningún caso la de sus descendientes
Por ejemplo, podríamos todos pasar a ser "Conde 78456123H", donde el número fuera tu número de DNI.
O incluso mejor, podríamos tener varios títulos, para que pudiésemos usar el más conveniente según la ocasión.
Que vas al curro, eres el Conde 78456123H.
Que vas a una cena de amigos, pues Marqués 78456123H
Incluso si por alguna carambola vas a una recepción donde también haya el rey, pues ese día puedes ser el Duque 78456123H, que al ser un ducado, lleva asociada la grandeza de España, y así no te tienes que descubrir ante el rey
Que tampoco haría falta, porque no es ilegal ni nada, pero así no lo tienes que hacer y a la vez cumples con los protocolos que se inventaron sus tatatatatarabuelos
Todo son ventajas