Demolition Man (Marco Brambilla, 1993) nos legó dos chascarrillos importantes para la cultura nerd de la ciencia-ficción de baratillo: las multas instantáneas por violación del estatuto de moralidad verbal y las tres conchas. Y estamos de suerte porque años antes de llegar a ese futuro utópicodistópico Alex Bate ha diseñado una versión de la máquina de multas por violación del estatuto de moralidad verbal que funciona con una pequeña impresora térmica, una Raspberry Pi y un micrófono.
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etiquetas: estatuto de moralidad verbal , demolition man , raspberry pi , alex bate
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Yo he visto el futuro. ¿Sabéis lo que es? El futuro es una virgen de 47 años sentada por ahí con su pijama beige, tomando un yogur de plátano y cantando "Soy una salchicha Oscar Mayer"
que levante la mano quien haya pensado en esa tiparraca
-MEEEEEEE! Multa de un crédito por violación del estatuto de moralidad verbal.
-¿Qué? Que te follen!
-MEEEEEEE! Sus repetidas violaciones del estatuto de moralidad verbal me obligan a notificar a la policía de San Angeles. Por favor, permanezca en su sitio para recibir la oportuna reprimenda.
-Ya, claro... (suenan las sirenas) Joder, qué cabrones más rápidos.
-MEEEEEEEE!
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- ME CAGO EN LA REPUTA MADRE QUE TE PARIO!
- MEEEEEEE! Multa de un crédito por violación del estatuto de moralidad verbal.
- CONCHA TU MADRE!
- MEEEEEEE! Multa de un crédito por violación del estatuto de moralidad verbal.
Argentino: tobogán de piojos... Flequillo de carne... Cementerio de canelones... Holocausto de ravioles...
La máquina: