Ayer se celebró la ronda 16 de la Nation Wars de Starcraft, ronda en la cual España trataba de clasificarse pero perdió estrepitosamente contra Ucrania.
Desde que Lucifron se retiró, y nos quedamos con su hermano Vortix como único pro patrio, cualquier esperanza en una competición nacional es estúpida. Con la cantidad de snipers que pueden usar en esta clase de competiciones equipos con buenos jugadores y algún mediocre (este último con la única tarea de encontrar el cheese que destroce el juego de tal o cual rival), Vortix no puede llevarnos a ningún sitio.
Entiendo las palabras pero no he entendido nada del texto...
Me siento como si fuera de la época del StarCraft Broadwars...