La perra, a la que sus cuidadores han llamado 'Campanilla' ya que es "extremadamente dulce y alegre, pese a su dolorosa convalecencia", ahora se ofrece en adopción, había sido abandonada con la misma cadena que le fue atada al cuello cuando sólo era un cachorro, y al ir creciendo, esta le fue produciendo gravísimas heridas. Relacionada >>
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