Nunca me cayó bien la verdad, sobre todo porque muy rara vez me cae bien alguien de la prensa farandulera, pero lo de su posición sobre la masacre palestina fue la guinda del pastel.
Resulta curioso que una mujer que pensaríamos que es una frívola y una cabeza hueca por haberse operado tanto la cara, sea en realidad una persona inteligente con un gran sentido del humor.
Nunca me cayó bien la verdad, sobre todo porque muy rara vez me cae bien alguien de la prensa farandulera, pero lo de su posición sobre la masacre palestina fue la guinda del pastel.