Hoy damos por hecho que es normal tener aplicaciones mágicas, smartphones y tabletas casi tan finas como una hoja de papel. Sin embargo, antes las cosas eran muy, muy diferentes. Hace un par de décadas, por ejemplo, los programadores no eran los niños mimados de las grandes tecnológicas, de Apple, Google y compañía, ni tenían super ordenadores, ni creaban start-ups. En 1985, como cuenta John Graham-Cumming en esta genial historia, su principal herramienta para trabajar era mucho más sencilla: papel y lápiz.
|
etiquetas: john graham-cumming , kim-1 , desarrolladores , codigo
-> 2.bp.blogspot.com/-13fZITjy42E/UX5iYQEjrxI/AAAAAAAACNg/uHrKOXrsNjc/s16
Que viejuno suena eso.
Los ordenadores ya tenían teclado y pantalla, ¿eh?
Quizás por eso no tenga pantalla ni teclado. Solo un pequeño keypad, como todos los autómatas programables.
Pretender que eso signifique que en 1.985 se programaban los ordenadores así es directamente mentira. Ya se programaba con teclado y pantalla desde hace bastante tiempo. Es una anécdota errónea en la pretensión e irrelevante de por sí.
Pero bueno, la tecnología no llega a todos y a todas partes a la vez. Además, hoy día se sigue programando en ensamblador cuando se quiere eficiencia.
#2 algunos seguimos sufriendo tiempos de compilación eternos. FPGAs: cada compilación es un calvario 'por quítame de aquí ese nanosegundo'
Como siempre, Gizmodo haciendo noticia de algo que no es. Está programando un autómata industrial, no un "ordenador de los de toda la vida".
Los ordenadores se programaban entonces igual que ahora: sentado en la silla y tecleando en el ordenador.
#8 Exacto.
No quiero volver a eso!!! jjajajajajajaja
"Ah, pero teníais ceros? Nosotros tenemos que usar la letra "o""
Sacado de una antigua viñeta de Dilbert
dilbert.com/strips/comic/1992-09-08/
Tiene más de 20 años, imagino que se me quedo grabada a fuego
#13 Raro es el software que no se desarrolla con cinco mil apuntes en papel (que nunca encuentras en el momento más necesario por supuesto)
-> www.meneame.net/story/55-futbolistas-liga-francesa-afirma-tener-miedo-