En primaria, el entusiasmo de los alumnos españoles por la escuela supera con mucho la media europea. Pero en secundaria se sitúa claramente por debajo. Esa desmotivación está muy relacionada con el fracaso y el abandono escolar temprano, que España lidera en la UE. La mayoría de los expertos lo atribuyen a cómo se enseña en la ESO.
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etiquetas: educación , eso , desmotivación
Y por mucho que los defensores de la EGB se empeñen, el problema no es juntar a niños de 12 con adolescentes de 18 sino que antes quien no quería estudiar se iba a los 14 años y ahora es a los 16.
No dudo que muchos dejen los estudios, lo que dudo es que salgan de estudiar para ir a buscar trabajo (ya no digo para ir a trabajar).
Si a eso le llamas un hombre de paja...
En lo que discrepo contigo es en que si a un chico de 16 años lo llevas al campo a coger calabacinos se va a volver al instituto con el rabo entre las piernas e interés por estudiar.
Oye, qué no lo ves así, pues no pasa nada si no nos ponemos de acuerdo, obvia decirlo.
Además, en los pueblos de al lado hay mucho cani con moto, que no trabaja ni estudia, pero que al poco cambia de moto. Nada tendrá que ver el transporte de fardos, espero.
Además, te he hablado de mi época, y como tengo más canas en los huevos de las que te puedas imaginar, estoy hablando de los 90. Sé de buena tinta que en los 2000 era igual, y en los 2010 también (si bien a partir del 2010 la cosa se jodió muy mucho con la crisis del 2008 que a Galicia siempre llega todo tarde mal y arrastro).
Lo que hay que leer.
Tropecientosmil universitarios que luego acaban y ven que no hay trabajo para todos.
Los propios docentes de la educación secundaria se quejan de manera generalizada de lo poco preparados que llegan a los institutos. Pero no es problema de preparación, o de currículo. Se somete a los críos a un cambio radical y se les deja de prestar atención; en primaria el tutor sabe identificar los grupos de amigos, hay información de las relaciones sociales en clase y entre otros alumnos en las tutorías. En ESO parece que ese tipo de información ya no le corresponde al docente identificarla; se limitan a hablar de la evaluación y el currículo porque no es posible atender la parte social en un modelo de profesor especializado que rota de alumnos con frecuencia. Y eso es información esencial en la educación del individuo de esa edad.
En primaria hay feedback y en la ESO deja de haberlo. Ya están solos. Lo entiendo para adolescentes desarrollados de 17-18 años, pero a los 12 es importante para los progenitores poder acompañar a los hijos en el cambio. No para intervenir o corregir, sino para tener información y ser conocedores de una realidad que permita tomar medidas o dar indicaciones para que el alumno tenga un desarrollo positivo y pleno, para que en un par de años o tres, cuando esa información sea completamente inaccesible, se pueda confiar en que hay un trabajo previo.
Elproblema de falta de nivel es otro al que estamos tratando. Tú dices que no hay problema de falta de nivel sino que es problema de maduración pero yo (y la mayoría de profesores de secundaria) creemos que es falta de nivel puestoq ue te llegan alumnos que practicamente no saben multiplicar. O algunos con adaptaciones curriculares sin haber repetido ningún curso. Pero claro, el problema no es de los niños sino de la sociedad. En general, el 95% de la población no es capaz de entender una simple regla de tres o plantear y resolver un problema sencillo. Pero no lo saben los niños de 1ESO, ni los periodistas ni los maestros.
Por otro lado hablas de secundaria como si fuera un bloque monolítico cuando la realidad es que en centros concertados suelen tener bastantes menos profesores puesto que cada uno imparte más asignaturas y el resutlado es similar. Por no decir que el problema no es que no sepamos cuales son los amigos de cada niño (que claroque lo sabemos) sino que tenga esos amigos y eso es algo contra ni nosotros ni los padres podemos hacer nada. O incluso, el problema no son los amigos sino que el niño se pasa las tardes solos hasta que sus padres vuelven del trabajo a las ocho o que desde que se acuesta hasta que apaga el móvil pasan más de dos horas.
La educación obligatoria hasta los 16 es correcta. Cuando los de 14 abandonaban la escolarización no se quedaban en casa; seguían su formación en en un oficio, de peones. Ahora los que no quieren estar en la escuela lo que quieren es irse a vagabundear, no quieren formarse, ni aprender un oficio. Éste es el problema de la sobreprotección de los menores. Pero el otro día un político habló de permitir que trabajen y toda la izquierda se llevó las manos a la cabeza y se llenó la boca de explotación infantil. Nos vamos a tener que tragar con patatas a toda esa calaña entorpeciendo la educación porque nadie sabe qué hacer con ellos.
Hay un problema de falta de nivel. No lo niego. Lo que trato de decir es que tiene múltiples causas, no sólo curricular. Y la desafección del personal docente con el alumnado no ayuda a localizar las causas y a tratar de corregirlo. La atención que reciben en primaria permite que, si los profesores y los padres usan las herramientas adecuadas, la información que se puede obtener es casi instantánea. Al día. Mientras que en la ESO hay terribles obstáculos que impiden una comunicación fluida colegio-padres, que sólo se activa en momentos negativos y de urgencia.
No puedo defender a todos los padres porque hay muchos que realmente pasan de todo y dejan a los chavales colgados del móvil toda la tarde sin ningún tipo de supervisión, pero sí que debo señalar que aquellos otros alumnos que no están en esas condiciones, que cuentan con seguimiento cercano y atención, se encuentran con una barrera de prejuicios en el colegio cuando no tienen buenos resultados a la primera.
Creo que las leyendas e historias más repetidas entre el profesorado sobre el comportamiento de los padres con los alumnos de resultados académicos más ajustados influyen en el esfuerzo y la atención que se presta a esos alumnos. Al culpabilizar a los padres en exceso se provoca la situación en la que el docente pierde la esperanza de mejora, o por lo menos lo ve muy difícil, y decide dirigir sus esfuerzos en tareas "más rentables" anímicamente hablando.
Creo que sería muy positivo tratar de trabajar con los padres desde antes de empezar el curso, haciendo tutorías más habituales ahora que no hay problemas en hacerlas telemáticas. Así, siendo el docente el que lidera la educación, se podría tratar a cada alumno de manera individual. Y se obtendrían datos objetivos cuando son los padres los que no acompañan o entorpecen el proceso. No puede llamarse "colaboración" a 2 reuniones de seguimiento en 9 meses de clases, más una al final de evaluación.
En fin, creo que mi experiencia personal es muy corta, y mis objetivos están alejados de tratar de encontrar una solución global a la educación en España. Me cuesta entender muchos comportamientos del claustro docente y me he llevado grandes decepciones al intentar trabajar en equipo.
Del resto, pues sí. Una mayor coordinación entre el claustro y de los profesores con los padres podría mejorar la situación en algunos casos pero creeme que la mayoría de veces no servirá de nada. En primer lugar porque la mayoría de alumnos que fracasan ya llegan mal del colegio y en segundo lugar porque si el alumno no quiere no hay nada que hacer.