No todas las experiencias de viaje resultan ser placenteras. Resulta que hay experiencias que van íntimamente ligadas a los lugares como el hilo a la tela, que penetra el tejido y se afianzan a él de una forma tan fuerte que luego nos resulta casi imposible soltar la costura para tejer de nuevo. ¿A qué me refiero? A los lugares que tienes como fantasía en tu cabeza y que cuando los conoces de la mano de una mala experiencia, puedes llevarte un pésimo recuerdo. Vamos al grano: odié visitar Machu Picchu.
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etiquetas: turismo masificado , machu picchu
O cambia de actitud o mejor será que deje de viajar.
grande, solo por esta frase se merece un meneo...
inmediatamente después de que el sitio ganara como una de las nuevas siete maravillas en un concurso que tiene la misma validez del segundo himno más hermoso del mundo.
¡¿De verdad te dejaste guiar por aquella payasada?! Bueno, todos cometemos errores.
#3 y #4: Pues a mi me parece que si tiene razón. ¿No puedes dejar una lata? Otra cosa es que te levantes y la abandones, pero si la posas un momento no tienen que tocarte las narices.
#10: Pero lo que no puedes hacer es tener una zona de terreno para no pisar y que esta sea indistinguible de otra que si se puede pisar.
Y lo de cobrar por hacer pis es de repúblicas bananeras (o estaciones "tortugueras" como Atocha).
Yo puedo entender que en un bar privado tienes que consumir algo, pero en un lugar que te cobran por entrar es lógico que sea gratuito.
Además, habría que ver si se advertía en la entrada que cobran por mear.
Y habría que ver en cuántos casos existe una "libre competencia" para elegir el servicio más barato. En "Atocha Puerta Tortuga" según he leído están adjudicados a una empresa única, no hay la opción de elegir entre varios. Desde luego que si un día quiero hacer una visita a las tortuguitas (me gustaría verlas, jeje) y tuviera una necesidad, me voy a cualquier bar que haya alrededor, aunque pague más por la consumición.
#12: Lo mismo que cobran por mear podrían cobrar el aire, o el consumo de paisaje y cobrar el doble a los que tengan dos ojos.
El problema es que esos parques temáticos en Europa suelen fluir sin necesidad de la mano dura que él comenta. Aquí nadie te echa una bronca por dejar una lata a tu lado, todos saben que luego la dejarás en la papelera, en Latinoamérica todo son extremos, o es el abandono total y no hay ley o sacamos los tanques a la calle.
#16 O en Barcelona, la Estación de Sants ha vendido sus baños a una empresa que lo gestiona como los de Francia o Reino Unido.
Yo vivo en Granada desde toda la vida. Pero hace unos años fue cuando visité la Alhambra de noche y por primera vez entré en la sala de los susurros, la cual es redonda y en la que al hablarle a la pared, la persona que está en el extremo opuesto de la sala, puede escucharte arrimándose a su pared. Pues bien, cuando fui había mucha gente, además de que se exponían los leones en restauración del Patio de los Leones. Pues bien, acordé con mi padre irnos cada uno a cada extremo de la sala para comprobar que al susurrar realmente nos escuchásemos mutuamente a través de la pared. Cuando mi padre apenas me había dicho algo y yo estaba flipando, se me acerca una segurata:
- Perdona, pero está prohibido susurrar a las paredes.
- ¡Puedo escuchar los susurros!
- Sí, es por la cúpula. Está prohibido susurrar a las paredes. Venga, continua caminando.
- Pero es que yo nunca...
- Que te he dicho que no te quedes ahí. Vete ya.
Uffff, jamás en la vida adulta he sentido ganas de darle un guantazo a alguien, y menos aún delante de la familia. Yo comprendo la decepción del autor del artículo. Eso de que te falten al respeto, llamándote basura y cosas así le joden a uno la visita.
Que triste en que estamos convirtiendo los mayores monumentos del mundo. Quizás por eso muchos ya evitamos cualquier zona con un mínimo interés turístico.
- Que no puede dejar desperdicios por ahí.
- Que no le dejan pasear libremente y hacer lo que le de la gana en unas ruinas de unos 500 años de antiguedad.
- Que le cobran por hacer cosas.
En resumen, este tío es alguien que se cree que estas cosas se conservan solas y no sufren desgaste con las visitas.
#18 La diferencia está en que si me cobras por mear, meo en la esquina y te ensucio el entorno.
Si vas a unas ruinas antiguas, te cobran por mear y en vez de pagar meas en la esquina, eres un guarro y maleducado. Y no me vengas con que no tienes dinero, porque si estás de turismo es que tienes dinero para viajes, hoteles y para comer fuera, así que no jodamos.
Que una cosa es que en sitios turísticos a veces abusen y otras cosas es que pensemos que estas cosas se conservan solas. Ah, y no me vale lo le "lo pagamos con nuestros impuestos", porque muchos de los visitantes son de otros países que no pagan impuestos directos en el lugar de la visita.
dostres cosas:- Conocer a gente del lugar a visitar. A ser posible aprender algo de la lengua, aunque sea muy básico.
- Dejar que conocer a esa gente te lleve a conocer otra gente. Suele ser de lo más interesante de un viaje, incluso a pesar de que la coomunicación no sea buena por el idioma. Lo más habitual es que te traten muy bien y te inviten a un montón de cosas.
- Dejar que te lleven a sitios que merecen la pena realmente. Normalmente se descubren montones de lugares, costumbres etc. de la que no tenías ni idea.
Claro que esto no vale para aquellos que creen que los viajes sirven para hacer muchas fotos para poner en Facebook y que todos te envidien. Esos que se vayan a donde siempre o mejor que se queden en casa y no molesten.
Pero claro, eso cuesta dinero y es mejor engañar a la gente contándoles una historia bonita, y luego cuando has pagado (lo más importante, incluso por encima de los monumentos) tocarte las narices.
Gracias por avisar, no visitaré ese mierdonumento.
#19: El tipo se molestó porque le llamaron la atención al pisar la hierba, cuando podía haberse emocionado al saber que el tal Viracocha se había paseado por ese mismo punto.
La educación cuenta mucho, y poner un cartel para que la gente no pise en vez de andar avisando cuando has pisado es mejor.
Y encima de malos modos. Recuerdo que la buena educación es un recurso gratuito.
#20: Te voto negativo por mentir:
- Que no puede dejar desperdicios por ahí.
Eso no es lo que pone en el artículo, el apoyó la lata para luego volverla a coger.
- Que no le dejan pasear libremente y hacer lo que le de la gana en unas ruinas de unos 500 años de antiguedad.
El castillo de Peñafiel es más o menos así de antiguo y no son tan "titisMickey's" estableciendo recorridos previos, y desde luego, si no hay que pisar en un sitio, te lo señalarían, no andarían tocándote las narices de malas formas cuando lo has pisado.
- Que le cobran por hacer cosas.
Si, después de pagar un dineral por la entrada te cobran por mear. Y me gustaría saber si lo llegan a avisar, porque lo mismo se aprovechan de que estás en medio de la nada para poderte dar el sablazo.
Es como los restaurantes portugueses y sus tretas para sacarte un dinero extra. Te ponen un trozo de comida no solicitado que te crees que es una invitación, y resulta que hay que pagarlo y suele estar no muy bien (porque ha sido previamente rechazado por muchos clientes). Eso molesta y mucho, los que lo saben lo que hacen es rechazarlo cuando se lo ponen. ¿No sería mejor cobrar la comida a su justo precio y no andarse con tretas que MOLESTAN al que te viene a visitar? Y ganas una cosa más: si la gente no rechaza esa comida "extra", no se estropea, con lo que te la comes y tan rica, de la otra manera ni disfrutas la comida y encima a pagar de mala gana.
Hombre, si eres estudiante de Historia o algo relacionado probablemente sí, pero esa es una minoría.
Amablemente me dijo que no lo hiciera, porque se forma un ruido/murmullo molesto cuando lo hace mucha gente (y al ser una sala conocida por ello, lo hacía todo el mundo), a mi me dió la impresión de que lo hacía por evitar el ruido en general y un gran dolor de cabeza suyo en particular, porque ella estaba todo el día alli dentro.
No me dijo que estuviera prohibido ni que me fueran a echar por ello. Puede que la muchacha tuviera tanta mano izquierda que me convenciera facilmente, pero esa fué mi impresión.
Supongo que al igual que tocar una piedra, echar el aliento a una piedra dia si, y dia tambien puede ser malo. Quizas todo lo anterior junto, no sé.
Me quejo por estupideces y eso no es sorpresa: al final del post lo digo: "yo, un pobre viajero quejándome por maricadas". Lo pongo ahí porque mis quejas no se comparan al verdadero problema que creo ver en Machu Picchu.
Entiendo que visitar lugares de este tipo puede ser caro, también lo escribo en el post. Lo que no entiendo es la hipocresía de vendernos que dichos ingresos son para la preservación de la herencia cultural. Resalto esto porque solo 182 visitantes dieron click en el link de la noticia de la demolición de tres piramides de 5000 años en Lima a comienzos de este año para hacer un edificio. ¿Saben por qué las destruyeron? Porque no daban dinero. No son rentables. Si dicen que eso corresponde a otro estado, perfecto: en Cuzco desmontaron un muro inca para construir un centro comercial, pegando sus piedras con cemento. Como arquitecto es poco menos que un crimen.
Entonces, ¿como no considerar una estafa ir a Machu Picchu las pretensiones conservacionistas de las cuales justifican los altos costos no existen? ¿Por qué además deben forzar un lugar de esta naturaleza a transformarlo en un parque de diversiones? ¿Bajo qué razón? ¿Por qué no pasa lo mismo en Tikal o en Chichen Itzá, sitios similares aquí mismo en el vecindario? (que por cierto, se asombrarían al ver sus costos)
Solo para acotar lo que su compatriota dijo: un indígena peruano debe trabajar tres meses sin comer para poder visitar lo que sus abuelos construyeron. Después de saber eso, cómo no quejarme de mis 60 dólares de entrada si son inútiles para algo tan fundamental como que describí antes.
La lata, el prado, la meada o la banca no son nada, son bobadas. Prostituir la cultura de un país es peor y nosotros sin querer, aceptamos cogernos a la prostituta.