Jorge Dezcallar, exdirector del Centro Nacional de Inteligencia, "confesó" a su relevo, Alberto Sáiz, que el Gobierno de Aznar le pidió en el 11M que "dijese que ETA era la autora del atentado". Dezcallar confiesa que lo hizo "pero con la cautela de añadir con toda probabilidad". "Fue un error" asegura Dezcallar "pero ellos lo alargaron hasta el día de las elecciones cuando ya tenían en su poder la furgoneta, la cinta del Corán y habían detenido a tres árabes". Al CNI, añade Dezcallar "no nos lo dijeron a su tiempo, toda la información llegaba…
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Imagino que esta gente ya no está en activo, y son quienes se entretienen ahora en los chats suspirando por que su ejército nos libre de unas docenas de millones de rojos...
Lo peor de lo peor.
Aznar debería estar en la cárcel y ni siquiera ha pedido disculpas por ninguna de sus vilezas.
desde q entró Aznar en el PP, parece q no hayan dicho una verdad
Y nos coloco un indigente mental guerracivilista como ZP para vengar a su abuelo muerto por chorizo........
Seguro que Aznar era un mentiroso y un intoxicador.....no como Pedro Sanchez...o ZP o Rajoy....joder parece que nos la cogemos con papel de fumar...
Fíjate que ahora tienen a Vox que les está haciendo el trabajo sucio pero tampoco dudarían en hacerlo ellos.
A este y a cualquier otro que participaron en la supuesta "teoría de la conspiración" del 11m deberíamos usarlos para abonar los campos, gente como Pedro j y la rata miserable de Losantos no deberían conseguir en este país ni un plato de lentejas de la beneficencia y mientras eso no sea así, mi confianza en que este país es arreglable será nula.
Solo a quien quería ser engañado
Hasta los cojones ya de tanto flipado slavapatrias que se pone morcillón jugando a soldaditos con las vidas de los demás.
estos peperos deberían estar con cadena perpetúa por hijos de perra, así sin más.
Todavía me acuerdo de "el miserable" del Acebes, diciendo aquello de "ha sido ETA, y el que diga lo contrario es un miserable".
Espero encontrarmelo un día cara a cara, y después del puñetazo y tumbarlo, escupirle a la cara mientras le digo miserable.
Y no, no me estoy pasando. Es lo que tiene la dignidad, que hay que defenderla.