Una empleada de la metalurgia del estado de Washington fue condenada el lunes a dos años y medio de prisión y a una multa de 50.000 dólares, después de que pasara décadas falsificando los resultados de las pruebas de resistencia del acero que se utilizaba para fabricar submarinos de la Marina estadounidense.
|
etiquetas: submarinos , acero , eeuu , condena , thomas
Salvar de responsabilidad a la empresa, no parece normal.
Cuando todo va bien, la empresa es beneficiaria, y cuando ocure algo como pone esta noticia, el marron es de sola una persona. Como que los directivos y dueños no lo sabrian...
Eso es lo que pasa cuando bajas tanto los impuestos y reduces tanto el tamaño del estado que no hay pasta ni para pagar inspectores.
Y claro, la mítica mano invisible del capitalismo pues no lo arregla ya que dios no existe.
Pero es que se exigen ciertas características para estar cubiertos fuera de la mayoría de los casos, y por eso se paga más por el producto.
En este caso, el submarino trabajando en los polos donde en superficie se alcanzan temperaturas de hasta -70ºC en invierno...
Una parte de razón no le faltaba a la señora, agua líquida a -73 grados debe ser difícil a menos que la diluyas con MUCHO etanol, vamos lo que viene siendo un cóctel de submarino con vodka.
Es posible que incluso ya lo supieran.
Esta señora puede decir misa, si el cliente quiere un acero de X calidad Y LO PAGA pues se le da lo que pide, no le estafes con la excusa de "es que no lo necesita", ya se dará cuenta que está pagando un extra que realmente no necesita.
Es un ensayo crítico y las normas europeas al respecto pueden exigir incluso temperaturas menores.
#12
Parece extremo pero algún motivo tendrá la marina para pedirlo…. O que se yo. Igual no.
Tu no quieres que al subirte a un ascensor, la carga de rotura de los cables sea de 300kg.
Tú quieres que los 300kg sean la carga de trabajo, 600kg sean la carga máxima y 1 200kg sean la carga de rotura. Por lo que pueda pasar, vaya.
#16 #20 #24 #28 #29
Posiblemente se harían muestreos y ensayos alguna vez y el acero estaría bien.
Que esta señora decidiera no hacer bien ese ensayo no implica necesariamente que fuera a salir mal o el acero estuviera mal fabricado, no sé si me explico.
Obviamente hay unos márgenes, tolerancias y fatigas que se contemplan y tienen que cumplirse. Lo sé de primera mano porque en mi puesto trabajamos con grandes cargas en suspensión, volteos, etc. y el material que se emplea está testado para mucho más de lo que pueden las grúas, por ejemplo.
Lo que yo entiendo es que hizo el ensayo pero no a los -75°C que se exigían. En la práctica saldrían valores buenos, bastante altos pero no necesariamente llamativos si llevas años viendo números similares.
En este tipo de ensayos hacerlos a 1 grado más o menos marca la diferencia a la hora de detectar según que problemas.
Imagino que esta señora se ha salvado porque no se ha forrado y simplemente sabía mejor que la marina lo que era realmente exigible.
Esto más bien es un caso de fraude cometido por un directivo, pero que no tiene por qué ser conocido por los dueños. Estos no se dedican a revisar ensayos de resistencia a bajas temperaturas. Es posible que ni sepan interpretarlos.
La empresa ha perdido toda su credibilidad y muy seguramente el contrato con la armada, con lo que podría ir a la quiebra por este fraude.
De todas formas aquí no creo que sea problema de inspectores si no de que muchos de esos test son difícilmente identificables salvo para el ojo experto. Posiblemente un responsable de calidad se daría cuenta, pero el cliente final no tiene por qué darse cuenta si pasó un ensayo inicialmente y entramos en fabricaciones serie con ensayos de tipo teórico cada x componentes.
No suena a un empleado cualquiera que hiciese una tontería un par de veces.
Lo mismo a -73ºC (ni siquiera sabemos si son ºF) resulta que hay una transición de la estructura molecular que sólo tiene un determinado tipo de acero de una calidad determinada, y para comprobar que el acero es el adecuado hay que bajar una muestra a esa tempratura y probar su resistencia mecánica.
El cliente paga unos parámetros y el proveedor tiene que asegurarse de que esos parámetros acordados por contrato se cumplen, aunque sean ridículos.
Pues yo si, lo comente a mi superior y a los 2 días a la puta calle.
Exacto. La han encasquetado a la jefa de control de calidad, y esa sin que le diesen ordenes verbales de arriba seguramente no lo habria hecho. Otra cosa es que se podria haber negado y perdes su puesto de trabajo.
#32
Menéame en estado puro.
Así que si intentabas hacer el típico chiste, en este caso te sale al revés.
Sí, aquí los submarinos se hacen bien.
Pero es que esta prueba no está pensada por si el submarino se pone a -73 ºC. Te lo cuento con un ejemplo. Si tienes que diseñar un ascensor que pueda subir 300 kg ¿pondrías un cable que aguante solo 350 o uno que aguante 800 (por ahí anda el margen)? Vaya tontería poner un cable que aguante 800 si la cabina ni siquiera es tan grande como para que quepa tanta gente, ¿no?. Pero se pone ese cable.
Esto es lo mismo. Si el acero aguanta bien a -73 ºC lo hará genial a 0ºC.
La lógica indica que sabían muy bien lo que se hacían y que ahora tienen un cabeza de turco (voluntario por prevendas u obligado por circunstancias) para poder seguir con el negocio.
Y eso lo basas ¿en qué norma? Supongo que en la de intentar justificar lo injustificable !
Te repito que no se trata de imitar las condiciones de trabajo del acero, sino de comprobar que su fabricación es correcta, que el tratamiento térmico es el adecuado y que su comportamiento será el esperado, y para eso hacen falta temperaturas que pueden ser menores que las de la noticia.
Esta prueba falsificada es de una de las decenas de ensayos que se hacen con todos los productos de metalurgia para homologar dichos productos con cliente. Es un trabajo tedioso, corriente y mecánico que está dentro de las atribuciones de un departamento de calidad y que nadie más allá de ellos revisa.
Esos ensayos y almacenamiento de los resultados es realizada y almacenada por el departamento y a las conclusiones de esos resultado y los datos tendrá, a lo sumo, acceso el jefe de proyecto, que en ningún caso va a revisar los resultados de un ensayo porque no es de su responsabilidad.
A dirección lo que llega es simplemente el informe final del jefe o director de proyecto, en este caso, en el marco de una planta de fabricación, ni siquiera de una división corporativa. La dirección a lo sumo está informada del resultado global del proyecto (económico, robustez de fabricación, calidad) con un ok, nok o alerta.
Todo esto es así porque se parte de la base de la honestidad a la hora de hacer los tests. Si una persona miente conscientemente en algo y no lo comunica, no hay manera de que la dirección se entere salvo que todo el mundo revisase el trabajo de todo el mundo, un derroche de tiempo y recursos que no es práctico ni útil.
Tú partes de la base de que la empresa conocía esto porque lo había informado la ahora cabeza de turco. Pero eso no es para nada congruente con el hecho de que la empresa alertase a su cliente de este factor después de llevar 30 años falsificando un ensayo.
¿Por qué ahora alertamos al cliente y destruimos toda nuestra reputación como empresa? ¿Simplemente porque la directora de metalurgia se iba a jubilar?
Es bastante más plausible que el sustituto de esa directora descubriera el pufo, alertase a la dirección y ésta en un principio alertase al cliente, que es lo que finalmente ocurrió. Luego ya se dio cuenta de las implicaciones (económicas y reputacionales) y reculó.
Si has visto la serie de HBO Succession, me recuerda mucho al compliance de los parques de atracciones y los cruceros, tiene pinta de ser lo mismo. Algo conocido por un jefe de departamento que se queda oculto conscientemente hasta que esta persona se va.
No sabemos por qué saltó la liebre, aunque me lo imagino: un submarino emergió en mitad de una tormenta en una banquisa rodeado de hielo y se les aparecieron fisuras en el casco exterior...
www.youtube.com/watch?v=xewOZ3igHJo
Me surge la duda… ¿La has leído?
Para calificar ciertos aceros hay ensayos a temperatura ambiente, a temperaturas altas (cientos de grados) o temperaturas ultrabajas, son necesarios para confirmar una correcta fabricación del acero y son bastante críticos.