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¿Eres tú un esclavo?

¿Eres tú un esclavo?

Cuando tenía veinte años trabajaba en Tokio. Eran finales de los 80 y pensaba, como muchos otros, que Japón dominaría el mundo. Había ido allí buscando fortuna y me ganaba la vida dando clases de español e inglés mientras aprendía japonés. El entonces Consejero Delegado del Banco Santander de Negocios había preguntado al Embajador de España en Japón si conocía algún español que no fuese cura o monja y que hablase japonés y éste le sugirió que me llamase. Lo hizo y comencé a trabajar en Santander de Negocios en Tokio...

| etiquetas: trabajo y esclavitud
  1. #0 este artículo no es de ocio ni de entretenimiento ni de humor.
  2. No... soy algo peor que un esclavo.
    Al esclavo su dueño le tenía que proporcionar casa, ropa y comida, pero en la esclavitud moderna ni eso.
  3. #1 Para mi de entretenimiento ya que me ha entretenido.
  4. Tiene mucha razón el artículo, ahora bien, prefiero ese tipo de esclavitud que tener que aceptar un trabajo de mierda que odio para ser esclavo de tener techo, calefacción y pan.

    Es otra forma de esclavitud, está mucho más forzada.

    Si yo fuera un directivo, ahorarria y me retiraría a los 50, lo tengo claro, no, cristalino.

    Y como no lo soy, que soy un mandao, mi mayor temor es llegar a los 50 y perder el trabajo.
  5. Si este artículo te molesta, es para ti.

    Pues no debe ser para mi, porque me la trae al pairo la opinión de un tipo que escribe "Si eres ejecutivo,"... y no dice nada si la respuesta es "no". :roll:
  6. No,soy clase media, licenciado trabajando en una cárnica picando java 40 horas por 1000 euros brutos... Malditos rojos...
    Ah Y votante de derechas
  7. #6 :troll: eberis
  8. #6 todo el que no viva debajo de un puente y no sea "choni"/"cani" es "clase media".
  9. Si eres jefe recuerda que aquellos que niegan la libertad a otros pierden el derecho a tenerla ellos mismos.

    Expansión, el diario del ámbito de los GRAPO
  10. #4 Quizás cambies de opinión cuando te toque.
    Hace unos 10 años firmé lo que creí el contrato de mi vida.
    Un pastón que doblaba lo que venía cobrando hasta ese momento.
    Director de Sistemas de una empresa de seguridad informática muy metida en las instituciones, con sede a ambos lados del Atlántico.
    Un equipo de profesionales muy cualificado y gente muy competente.

    En muchos aspectos era todo perfecto.

    Salvo un detalle que refleja perfectamente el artículo.
    La sensación de llegar a casa exhausto, agotado y empezar a ver un patrón en la relación empresa-empleado.
    No importa tu vida personal. No importa si tienes a tu mujer en cama con riesgo de aborto. Que la cuide otro.
    No importa el cliente. Solo exprimir su cuenta.
    No importas salvo para generar beneficio.

    Recuerdo coincidir con el director de la empresa en el baño, decir buenos días educadamente y no recibir nada a cambio.
    Recuerdo pedirme un viernes que me quedara para desplegar una basura de desarrollo en un cliente con la que no estaba de acuerdo en el aspecto técnico y que sabía perfectamente que iba a ser un fracaso estrepitoso.

    Tres semanas después de firmar tenía claro que no quería seguir allí.
    Absolutamente despersonalizado.

    El viernes siguiente me llamaron a recursos humanos y cuando me comunicaron en despido se sorprendieron de que ya tenía todo recogido y listo para marcharme.
    Sentí una liberación enorme.

    Ahora trabajo por mi cuenta.
    A veces tirado por los suelos para arreglar un ordenador de un taller mecánico en un polígono industrial, otras sentado en casa despegando un firewall en un cliente que lo va a pagar muy bien porque valora mucho la calidad de mi trabajo.

    Pero no cambio la sensación de que hayan comprado tu vida con mucho dinero.
    Pero esa sensación no sabes cómo es hasta que la aprecias en tus carnes.
    Y decides que prefieres tu vida anterior, con menos dinero, pero con más control de tu tiempo.

    Se que suena raro. Pero es así como se vive por dentro.
    O
    Por lo menos es mi experiencia.
  11. #10 estoy completamente de acuerdo con lo que dices, ahora bien, prueba a empezar un mes con 17 euros en tu cuenta corriente cuando llevas 3 años en paro.

    Eso también pone tu vida en perspectiva. Y si tengo que sufrir prefiero sufrir un contrato de esos, pero tener dinero para asegurarme un techo.
  12. #11 Sin duda.
    No es en absoluto comparable no pretendo hacerlo. Solo dar un punto de vista del que ha estado a ambos lados.
    También he tenido épocas de ajustarse el cinturón y no hace mucho.
  13. #6 lumpen-proletariado
  14. Un alto directivo de un banco1 habla de ambición como si fuera esclavitud autoimpuesta, y eso no es esclavitud. Esclavitud es cuando no puedes elegir, es cuando estás lejos de tu familia porque pasas el día trabajando para poder sobrevivir, y encima trabajas para enriquecer a otros a cambio de las migajas.

    1 Hablando de llegar alto, aquí se vuelve a desmentir eso de que si te esfuerzas lo consigues. Él llegó donde llegó por sus contactos y por un golpe de suerte. Que no es que no se esforzara, es que el punto clave para llegar donde está no fue su esfuerzo sino la suerte.
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