La atrofia vaginal es una condición médica reversible en la cual las paredes de la misma quedan adelgazadas, siendo la menopausia el principal factor de riesgo. La atrofia vaginal se acompaña de molestos síntomas como prurito, dispareunia o disuria. El mejor modo de prevenirlo o de amortiguar estos síntomas es teniendo sexo ya que aumenta el flujo sanguíneo vaginal y por tanto aumenta el aporte de oxígeno a estos tejidos. La masturbación es igual de válida ya que este efecto se consigue al estimular las paredes vaginales.
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