El algoritmo de Google aprende: sabe qué páginas visitas y dónde pasas más tiempo. En qué ciudades estás. Dónde te compras la ropa. Qué te gusta beber y comer. Cuanto más buscas, más nota toma. Al final, tu perfil del buscador es una copia casi exacta de ti. Google te conoce mejor que tu madre.…
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Google quiere extraer muy cuidadosamente el cerebro de todos los humanos y conectarlo a minidispositivos del tamaño de cajitas de cartón con miles de electrodos con conexión a todas las áreas del cerebro relacionadas con todas las clases de dolor imaginable y recrear para cada uno de nosotros nuestras peores y más retorcidas pesadillas (recabadas a partir de nuestros datos) mientras flotamos en una solución especial para asegurarse de su permanencia durante al menos 300 años; guardando cada cajita en un pequeño espacio en un perfecto y simétrico suelo brillante y blanco de un enorme, simétrico y blanco desierto de porcelana.
Las bases de datos y capacidad calculo son finitas con una campaña de de miles usuarios ejecutando esos scripts a google se le quita la tontería.
Nada mejor que un bosque para esconder un árbol.