La metodología del desarrollo de proyectos en equipo, ya sean de software, servicios o de otro tipo, puede ser complicado – pero métodos para organizarse existen y Scrum es uno de los más conocidos. El proceso involucra normalmente a programadores, jefes de equipo, interlocutores y habitualmente una hoja de ruta tras la que hay plazos que cumplir y presupuestos que respetar.
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El scrum se ha convertido en el 99% de los casos en una herramienta para joder más el equipo.
He vivido dos implantaciones de metodologías ágiles, ambas contando con gente formada en esas dos metodologías, y he llegado a la conclusión de que la única forma de implantar scrum (o cualquier otra similar) con éxito es hacerlo mal, darse el golpe, tirarse los trastos a la cabeza durante las retrospectivas e ir refinando el proceso. Ningún libro te va a ayudar.
La informática española tiene que tragar como pueda productos desarrollados y pensados para el mercado de EEUU. Sueldos altos, incentivos, tiempo y dinero para trabajar bien, programadores y analistas contentos y motivados, empresas tecnologicas llevadas por tecnólogos ...
Y esos productos se traen al mercado español: sueldos de mierda, sin incentivos, profesionales desmotivados, programadores y analistas quemados, sin tiempo y con prisas, con el mínimo dinero, gerentes que solo saben hablar de ahorro y lo suyo, clientes trileros que casi rozan la estafa...
Y asi vamos. Implantando chapuza tras chapuza en empresas que curiosamente nadan en la abundancia y se permiten tontear con estas pijadas, eso sí, a nivel de mercadillo de barrio en lo que a trabajar bien, seriedad y profesionalidad se refiere, por no hablar de dotación económica.
Siempre nos traemos de EEUU todo menos lo mas importante.
Yo he llegado a estar en proyectos cerrados de 2 meses que se ha querido implementar scrum. Una locura.
La mejor metodología es el sentido común. La podéis llamar Common Sense Methodology o CSM, si queréis impresionar a vuestro jefe.