El juzgado de Instrucción número 3 de Santiago de Compostela ha retomado la investigación por la muerte de varios pacientes de hepatitis C con la declaración de uno de los médicos que denunciaron que el Sergas les había negado el tratamiento que precisaban retrasándolo injustificadamente. La instrucción del caso, por el que el fiscal acusa de seis delitos de homicidio imprudente a dos altos cargos del Sergas, estuvo paralizada durante varios meses por la huelga de funcionarios gallegos de la administración de justicia.
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Y no le vas a hacer un feo a un mafioso, con la mala leche que tienen.
Las últimas elecciones para la xunta fueron en el 2016 y los gallegos votaron al que permitió eso.
Gallegos, disfrutad de lo votado.
... y no pillad ninguna enfermedad que requiera un tratamiento caro.
1. ¿Es la primera vez que algo similar ocurre en Galicia desde que hay democracia?
2. Si no es la primera vez, ¿Qué partidos políticos fuieron responsables?
Si ya había antecedentes similares de manos de los mismos partidos políticos elegidos por los votantes algo de reponsabilidad tienen, aunque evidentemente no se trata de nada ilegal y se quede en al ámbito meramente ético.
El control mediático, y con él el ideológico, de la clase dominante es tan absoluto y sutil que, incluso en personas escépticas y abiertamente críticas con el sistema, es común interpretar los actos del gobierno de turno como una suerte de decisión consensuada por la población.
Si vivieses en Galicia, con unos medios locales absolutamente volcados en la tarea de beatificar a Feijóo y hundir a las mareas y con un nulo interés por parte de los medios foráneos (esto no es Madrid o Cataluña), entenderías por qué los pedos de Feijóo no se propagan en tal vacío mediático y cómo la "realidad" política que se vive en Galicia no es más que una fantasía conformista, apuntalada por la epidemia endémica de nepotismo clientelar, en la que los verdaderos actos de gobierno y los intereses que los promueven pasan con pena y sin gloria entre el boca a boca de un exiguo porcentaje de la población que nunca será determinante en un sistema como éste.
Algo, en definitiva, no muy diferente de lo que sucede en casi toda Europa pero llevado al paroxismo.
Todo eso no ha sido óbice para que yo sepa muy bien quienes son y que han hecho todos aquellos sátrapas y crápulas del poder que durante todo este tiempo se han ido turnando en la junta.
Tengo mis inclinaciones políticas, como todo el mundo, pero eso no hace que pierda el norte, ni que me convierta en un fanboy ni que vaya haciendo proselitismo por ahí.
Yo tengo un ojo puesto en los medios y otro en la realidad y por eso sé perfectamente cuando me están engañando.
Ni yo ni las personas con las que hablo de política en el trabajo, cuando salgo en bici o cuando llevo a los perros al parque somos raras avis, lo que pasa es que hay muchísima gente que siempre ha votado lo mismo y siempre va a seguir votando lo mismo, independientemente de lo que hagan sus gobernantes.
Corrígeme si me equivoco, pero en España disfrutamos de una democracia representativa, esto es, que nosotros elegimos a nuestros representantes y confiamos en que tomen buenas decisiones cuando lleguen al poder.
Luego, a los 4 años, si esas decisiones no han sido acertadas tenemos la opción de votar otra cosa. Si no lo hacemos somos culpables de todo lo que nos pase y solo nos queda disfrutar de lo votado.