Esta persona, residente en Getxo y que ahora se enfrenta a una sanción de unos 600 euros, decía que utilizaba el vehículo de dos ruedas para dirigirse a su puesto de trabajo, cerca de Bilbao. Usar la bicicleta para ir a trabajar está permitido. Lo que no está autorizado es dar rodeos innecesarios. Y eso es lo que hizo en varias ocasiones esta persona, tal y como pudieron comprobar los ertzainas en una página web especializada en ciclismo en la que él mismo colgaba sus rutas.
|
etiquetas: getxo , ciclista , trabajar 
A quien se le ocurre colgarlo en internet.
A quien se le ocurre colgarlo en internet.
Un genio de la estupidez.
Lo que está prohibido es salir a dar un paseo.
Hay un dicho que habla de mantener relaciones sexuales con una meretriz o tirarla a un río, pues eso.
Cada sitio por el que pasamos es un lugar que queda contaminado. ¿Horas, Dias? Pues al parecer depende de la superficie.
La gente que camina por donde has pasado, puede contaminar la suela de sus zapatos. El virus permanece incluso en suspensión en el aire por algunas horas, y simplemente por pasar por la zona te lo llevas puesto. Si te asomas a la ventana a aplaudir, lo mismo, el viento puede arrastrar al virus desde el suelo o las calles, o venir aire de la vivienda de tu vecino de enfrente donde puede haber algún enfermo. ¿Psicosis? Hombre, tampoco creo que haya que obsesionarse, pero es lo que hay.
Sí, la probabilidad seguramente sea muy baja o ínfima salvo en lugares de alta concentración, por eso no quieren alarmar, pero son riesgos reales que existen. Ahora bien, todavía no han aclarado si es equivalente a asomarse a una ventana y que te caiga un rayo, algo remoto, o si por el contrario es relativamente fácil que suceda. Y me da que el no dar información clara al respecto no es muy buena señal.
Edit, veo en la noticia que es otro, pero es que ya es casualidad...
La OMS asegura que el Covid-19 no se transmite por el aire
La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha publicado un nuevo informe técnico en el que asegura que el nuevo coronavirus no se transmite por el aire, sino por el contacto de gotas respiratorias de pacientes afectados por la enfermedad.
Leer más: www.infosalus.com/salud-investigacion/noticia-oms-asegura-covid-19-no-
.
www.redaccionmedica.com/secciones/sanidad-hoy/coronavirus-oms-covid19-
gacetamedica.com/investigacion/la-oms-reitera-que-el-virus-no-se-trans
PD: Lo dice alguien que está deseando que pase todo esto para poder volver a coger la bici, pero mientras dura esta situación, me toca joderme y esperar.
Solo tenemos que ver lo que esta sucediendo con los perros, la gente pidiendo prestado el perro de otra persona para pasearse, la picaresca es lo que tiene.
Los imbéciles son el motor de la economía en tiempos de crisis
Los imbéciles son el motor de la economía en tiempos de crisis
Si es que es hasta bonito.
No es malo reírse un rato en estos tiempos.
Mucho listo.
www.meneame.net/story/ertzaintza-retiene-advierte-amenaza-sancion-cicl
www.reuters.com/article/us-health-coronavirus-study/new-coronavirus-ca
De todos modos, las gotas de humedad en el aire, durarán o no en suspensión dependiendo de las condiciones climáticas y la humedad relativa. ¿Cuanto puede durar el virus si estornudas un día de niebla? Pues seguramente muchas horas. ¿Cuanto si estornudas en Marruecos bajo un tórrido Sol? Seguramente no llegue ni a minutos, por eso en África tengan tasas bajas de contagio (o no...).
Y entremedias, hay un sinfín de posibilidades bastante inquietantes. Por eso el mundo real no es un laboratorio, y por eso los estudios que se hacen en laboratorios bajo condiciones controladas siempre se tienen que coger con pinzas.
Esto es antiguo ya, pero si lo has visto, eres consciente que un estornudo no deposita 4 parículas en tu codo, sino que salen despedidas con una fuerza y velocidad y en un número bastante asombroso
www.elespectador.com/coronavirus/un-estornudo-filmado-con-camaras-de-a
Sí esas gotas suspendidas en el aire, antes de evaporarse por calor o subliminarse tocan tus ojos, te contagias igual que si hubieras tocado una superficíe y te hubieras llevado las manos a la cara.
Por eso aparte de mascarilla, se recomiendan también gafas de protección si quieres ser el más agorero del barrio.
Pero sorprende como todavía siguen quedando "polícias de la verdad absoluta" que te ponen un estudio delante de la cara con el que pretenden asentar cátedra, en un momento en el que como digo, salen estudios cada 15 días que desmienten a los anteriores.
Un poco de inteligencia señores, y de sentido común. Por eso el negativo, porque no es cierto lo que dice la OMS, el aire contiene (o puede contener) esas gotas y el titular lo que intenta es la parte por el todo, un truco muy viejo usado en este caso para no asustar. No se trata de asustar, se trata de advertir, cojones.
Los que tienen que reflexionar son los que salen 8 veces a sacar el perro, 4 al supermercado, 2 al estanco,.... Por culpa de esa gente esta muriendo mucha gente.
Claro que si sale uno solo no pasa nada, ¿pero por que tiene que ser el?
Esa transmisión aérea puede ser posible en circunstancias y entornos muy específicos donde se trabaja con procedimientos o tratamientos de soporte donde se generan aerosoles; es decir, intubación endotraqueal, broncoscopia, succión abierta, administración de tratamiento nebulizado, ventilación manual antes de la intubación, girando al paciente a la posición prono, desconectarlo del ventilador, ventilación no invasiva de presión positiva, traqueotomía y reanimación cardiopulmonar"
www.eldiario.es/sociedad/OMS-confirma-coronavirus-viaja-libremente_0_1
Estado policial
No sé si somos conscientes de lo que estamos permitiendo con la finalidad de parar esta epidemia: estamos renunciando a nuestra condición de ciudadanos libres de un estado constitucional. En la práctica estamos reducido a la condición de súbditos de un estado policial, dónde la ley es la voluntad del policía o el guardia civil o policía local con el que te cruces, que dispone, según su libre criterio de tu libertad de circulación.
La Constitución (art. 55) no permite que se limite la libertad de circulación reconocida en el art. 19 (“Los españoles tienen derecho a elegir libremente su residencia y a circular por el territorio nacional”) más que en los estados de excepción y de sitio, no en el de alarma. Lo que la Ley Orgánica permite en el estado de alarma es “Limitar la circulación o permanencia de personas o vehículos en horas y lugares determinados, o condicionarlas al cumplimiento de ciertos requisitos”.
Sin embargo, el RD 463/2020, de declaración del estado de alarma, limita la libertad de circulación de los ciudadanos, permitiéndola solo en determinados casos. La constitucionalidad de esta medida puede ser dudosa sin declarar el estado de excepción, pero lo que está resultando realmente escandalosa es su aplicación por parte del aparato policial.
Yendo más allá del decreto de alarma, los agentes de los cuerpos policiales se están inventando nuevas prohibiciones y limitaciones en un claro abuso policial, vulnerando los derechos de los ciudadanos, reduciéndolos a la condición de súbditos. Otro tanto están algunos alcaldes, en la más rancia tradición autoritaria hispánica, aprobando bandos con limitaciones peregrinas, auténticas alcaldadas.
Me llegan noticias de dueños de perros a los que se se les ordena no alejarse más allá de determinados metros de la puerta de su casa o se le indica el tiempo máximo que puede durar el paseo; de ciudadanos que van a comprar tabaco por la noche, yendo al lugar de venta más próximo a su vivienda, una gasolinera, al que se multa diciéndole que lo debe comprar por la mañana, cómo si estuviésemos ante un toque de queda; me hablan de la madre de un niño autista que vive a pie de playa, que no se atreve a sacarlo a pasear por el miedo a que la multen. El otro día vi desde el balcón de mi casa lo que pasó un ciudadano que iba a comprar el periódico. Después de dar mil explicaciones y entregar su DNI y de una llamada del policía para comprobar su identidad, se le dejó ir advirtiéndole paternalistamente de que fuera rápido y volviera a su casa por el camino más corto.
Estamos perdiendo nuestra condición de ciudadanos libres. El aislamiento social puede ser necesario, pero la aplicación de las medidas que se adopten debe hacerse en la atmósfera del estado de derecho, sin aplicaciones extensivas que limitan innecesariamente la libertad de los ciudadanos y su dignidad, sometidos a un insoportable escrutinio policial en todos sus movimientos y a la arbitrariedad y los abusos de los agentes.
Es la hora de decir basta ya! Los gobernantes son responsables de controlar y marcar estrictas pautas de actuación a sus agentes. Si no lo hacen, serán responsables de los abusos que cometan.
Estado policial
No sé si somos conscientes de lo que estamos permitiendo con la finalidad de parar esta epidemia: estamos renunciando a nuestra condición de ciudadanos libres de un estado constitucional. En la práctica estamos reducido a la condición de súbditos de un estado policial, dónde la ley es la voluntad del policía o el guardia civil o policía local con el que te cruces, que dispone, según su libre criterio de tu libertad de circulación.
La Constitución (art. 55) no permite que se limite la libertad de circulación reconocida en el art. 19 (“Los españoles tienen derecho a elegir libremente su residencia y a circular por el territorio nacional”) más que en los estados de excepción y de sitio, no en el de alarma. Lo que la Ley Orgánica permite en el estado de alarma es “Limitar la circulación o permanencia de personas o vehículos en horas y lugares determinados, o condicionarlas al cumplimiento de ciertos requisitos”.
Sin embargo, el RD 463/2020, de declaración del estado de alarma, limita la libertad de circulación de los ciudadanos, permitiéndola solo en determinados casos. La constitucionalidad de esta medida puede ser dudosa sin declarar el estado de excepción, pero lo que está resultando realmente escandalosa es su aplicación por parte del aparato policial.
Yendo más allá del decreto de alarma, los agentes de los cuerpos policiales se están inventando nuevas prohibiciones y limitaciones en un claro abuso policial, vulnerando los derechos de los ciudadanos, reduciéndolos a la condición de súbditos. Otro tanto están algunos alcaldes, en la más rancia tradición autoritaria hispánica, aprobando bandos con limitaciones peregrinas, auténticas alcaldadas.
Me llegan noticias de dueños de perros a los que se se les ordena no alejarse más allá de determinados metros de la puerta de su casa o se le indica el tiempo máximo que puede durar el paseo; de ciudadanos que van a comprar tabaco por la noche, yendo al lugar de venta más próximo a su vivienda, una gasolinera, al que se multa diciéndole que lo debe comprar por la mañana, cómo si estuviésemos ante un toque de queda; me hablan de la madre de un niño autista que vive a pie de playa, que no se atreve a sacarlo a pasear por el miedo a que la multen. El otro día vi desde el balcón de mi casa lo que pasó un ciudadano que iba a comprar el periódico. Después de dar mil explicaciones y entregar su DNI y de una llamada del policía para comprobar su identidad, se le dejó ir advirtiéndole paternalistamente de que fuera rápido y volviera a su casa por el camino más corto.
Estamos perdiendo nuestra condición de ciudadanos libres. El aislamiento social puede ser necesario, pero la aplicación de las medidas que se adopten debe hacerse en la atmósfera del estado de derecho, sin aplicaciones extensivas que limitan innecesariamente la libertad de los ciudadanos y su dignidad, sometidos a un insoportable escrutinio policial en todos sus movimientos y a la arbitrariedad y los abusos de los agentes.
Es la hora de decir basta ya! Los gobernantes son responsables de controlar y marcar estrictas pautas de actuación a sus agentes. Si no lo hacen, serán responsables de los abusos que cometan.
Estado policial
No sé si somos conscientes de lo que estamos permitiendo con la finalidad de parar esta epidemia: estamos renunciando a nuestra condición de ciudadanos libres de un estado constitucional. En la práctica estamos reducido a la condición de súbditos de un estado policial, dónde la ley es la voluntad del policía o el guardia civil o policía local con el que te cruces, que dispone, según su libre criterio de tu libertad de circulación.
La Constitución (art. 55) no permite que se limite la libertad de circulación reconocida en el art. 19 (“Los españoles tienen derecho a elegir libremente su residencia y a circular por el territorio nacional”) más que en los estados de excepción y de sitio, no en el de alarma. Lo que la Ley Orgánica permite en el estado de alarma es “Limitar la circulación o permanencia de personas o vehículos en horas y lugares determinados, o condicionarlas al cumplimiento de ciertos requisitos”.
Sin embargo, el RD 463/2020, de declaración del estado de alarma, limita la libertad de circulación de los ciudadanos, permitiéndola solo en determinados casos. La constitucionalidad de esta medida puede ser dudosa sin declarar el estado de excepción, pero lo que está resultando realmente escandalosa es su aplicación por parte del aparato policial.
Yendo más allá del decreto de alarma, los agentes de los cuerpos policiales se están inventando nuevas prohibiciones y limitaciones en un claro abuso policial, vulnerando los derechos de los ciudadanos, reduciéndolos a la condición de súbditos. Otro tanto están algunos alcaldes, en la más rancia tradición autoritaria hispánica, aprobando bandos con limitaciones peregrinas, auténticas alcaldadas.
Me llegan noticias de dueños de perros a los que se se les ordena no alejarse más allá de determinados metros de la puerta de su casa o se le indica el tiempo máximo que puede durar el paseo; de ciudadanos que van a comprar tabaco por la noche, yendo al lugar de venta más próximo a su vivienda, una gasolinera, al que se multa diciéndole que lo debe comprar por la mañana, cómo si estuviésemos ante un toque de queda; me hablan de la madre de un niño autista que vive a pie de playa, que no se atreve a sacarlo a pasear por el miedo a que la multen. El otro día vi desde el balcón de mi casa lo que pasó un ciudadano que iba a comprar el periódico. Después de dar mil explicaciones y entregar su DNI y de una llamada del policía para comprobar su identidad, se le dejó ir advirtiéndole paternalistamente de que fuera rápido y volviera a su casa por el camino más corto.
Estamos perdiendo nuestra condición de ciudadanos libres. El aislamiento social puede ser necesario, pero la aplicación de las medidas que se adopten debe hacerse en la atmósfera del estado de derecho, sin aplicaciones extensivas que limitan innecesariamente la libertad de los ciudadanos y su dignidad, sometidos a un insoportable escrutinio policial en todos sus movimientos y a la arbitrariedad y los abusos de los agentes.
Es la hora de decir basta ya! Los gobernantes son responsables de controlar y marcar estrictas pautas de actuación a sus agentes. Si no lo hacen, serán responsables de los abusos que cometan.
Estado policial
No sé si somos conscientes de lo que estamos permitiendo con la finalidad de parar esta epidemia: estamos renunciando a nuestra condición de ciudadanos libres de un estado constitucional. En la práctica estamos reducido a la condición de súbditos de un estado policial, dónde la ley es la voluntad del policía o el guardia civil o policía local con el que te cruces, que dispone, según su libre criterio de tu libertad de circulación.
La Constitución (art. 55) no permite que se limite la libertad de circulación reconocida en el art. 19 (“Los españoles tienen derecho a elegir libremente su residencia y a circular por el territorio nacional”) más que en los estados de excepción y de sitio, no en el de alarma. Lo que la Ley Orgánica permite en el estado de alarma es “Limitar la circulación o permanencia de personas o vehículos en horas y lugares determinados, o condicionarlas al cumplimiento de ciertos requisitos”.
Sin embargo, el RD 463/2020, de declaración del estado de alarma, limita la libertad de circulación de los ciudadanos, permitiéndola solo en determinados casos. La constitucionalidad de esta medida puede ser dudosa sin declarar el estado de excepción, pero lo que está resultando realmente escandalosa es su aplicación por parte del aparato policial.
Yendo más allá del decreto de alarma, los agentes de los cuerpos policiales se están inventando nuevas prohibiciones y limitaciones en un claro abuso policial, vulnerando los derechos de los ciudadanos, reduciéndolos a la condición de súbditos. Otro tanto están algunos alcaldes, en la más rancia tradición autoritaria hispánica, aprobando bandos con limitaciones peregrinas, auténticas alcaldadas.
Me llegan noticias de dueños de perros a los que se se les ordena no alejarse más allá de determinados metros de la puerta de su casa o se le indica el tiempo máximo que puede durar el paseo; de ciudadanos que van a comprar tabaco por la noche, yendo al lugar de venta más próximo a su vivienda, una gasolinera, al que se multa diciéndole que lo debe comprar por la mañana, cómo si estuviésemos ante un toque de queda; me hablan de la madre de un niño autista que vive a pie de playa, que no se atreve a sacarlo a pasear por el miedo a que la multen. El otro día vi desde el balcón de mi casa lo que pasó un ciudadano que iba a comprar el periódico. Después de dar mil explicaciones y entregar su DNI y de una llamada del policía para comprobar su identidad, se le dejó ir advirtiéndole paternalistamente de que fuera rápido y volviera a su casa por el camino más corto.
Estamos perdiendo nuestra condición de ciudadanos libres. El aislamiento social puede ser necesario, pero la aplicación de las medidas que se adopten debe hacerse en la atmósfera del estado de derecho, sin aplicaciones extensivas que limitan innecesariamente la libertad de los ciudadanos y su dignidad, sometidos a un insoportable escrutinio policial en todos sus movimientos y a la arbitrariedad y los abusos de los agentes.
Es la hora de decir basta ya! Los gobernantes son responsables de controlar y marcar estrictas pautas de actuación a sus agentes. Si no lo hacen, serán responsables de los abusos que cometan.
Estado policial
No sé si somos conscientes de lo que estamos permitiendo con la finalidad de parar esta epidemia: estamos renunciando a nuestra condición de ciudadanos libres de un estado constitucional. En la práctica estamos reducido a la condición de súbditos de un estado policial, dónde la ley es la voluntad del policía o el guardia civil o policía local con el que te cruces, que dispone, según su libre criterio de tu libertad de circulación.
La Constitución (art. 55) no permite que se limite la libertad de circulación reconocida en el art. 19 (“Los españoles tienen derecho a elegir libremente su residencia y a circular por el territorio nacional”) más que en los estados de excepción y de sitio, no en el de alarma. Lo que la Ley Orgánica permite en el estado de alarma es “Limitar la circulación o permanencia de personas o vehículos en horas y lugares determinados, o condicionarlas al cumplimiento de ciertos requisitos”.
Sin embargo, el RD 463/2020, de declaración del estado de alarma, limita la libertad de circulación de los ciudadanos, permitiéndola solo en determinados casos. La constitucionalidad de esta medida puede ser dudosa sin declarar el estado de excepción, pero lo que está resultando realmente escandalosa es su aplicación por parte del aparato policial.
Yendo más allá del decreto de alarma, los agentes de los cuerpos policiales se están inventando nuevas prohibiciones y limitaciones en un claro abuso policial, vulnerando los derechos de los ciudadanos, reduciéndolos a la condición de súbditos. Otro tanto están algunos alcaldes, en la más rancia tradición autoritaria hispánica, aprobando bandos con limitaciones peregrinas, auténticas alcaldadas.
Me llegan noticias de dueños de perros a los que se se les ordena no alejarse más allá de determinados metros de la puerta de su casa o se le indica el tiempo máximo que puede durar el paseo; de ciudadanos que van a comprar tabaco por la noche, yendo al lugar de venta más próximo a su vivienda, una gasolinera, al que se multa diciéndole que lo debe comprar por la mañana, cómo si estuviésemos ante un toque de queda; me hablan de la madre de un niño autista que vive a pie de playa, que no se atreve a sacarlo a pasear por el miedo a que la multen. El otro día vi desde el balcón de mi casa lo que pasó un ciudadano que iba a comprar el periódico. Después de dar mil explicaciones y entregar su DNI y de una llamada del policía para comprobar su identidad, se le dejó ir advirtiéndole paternalistamente de que fuera rápido y volviera a su casa por el camino más corto.
Estamos perdiendo nuestra condición de ciudadanos libres. El aislamiento social puede ser necesario, pero la aplicación de las medidas que se adopten debe hacerse en la atmósfera del estado de derecho, sin aplicaciones extensivas que limitan innecesariamente la libertad de los ciudadanos y su dignidad, sometidos a un insoportable escrutinio policial en todos sus movimientos y a la arbitrariedad y los abusos de los agentes.
Es la hora de decir basta ya! Los gobernantes son responsables de controlar y marcar estrictas pautas de actuación a sus agentes. Si no lo hacen, serán responsables de los abusos que cometan.
Sabes lo que significa lo que has puesto, alma de cántaro?
los cuerpos policiales se están inventando nuevas prohibiciones y limitaciones en un claro abuso policial,
Pruebas.
Me llegan noticias
Ahá.
iba a comprar el periódico
Comprar el periódico no es algo necesario, y aun así no se llevó multa. Tienes la tv o radio en caso de no tener internet. Que os creais que estamos de domingueo si que es peligroso.
Es la hora de decir basta ya! Los gobernantes son responsables de controlar y marcar estrictas pautas de actuación a sus agentes. Si no lo hacen, serán responsables de los abusos que cometan.
Sugieres que se paute toda actuación posible de un agente de autoridad? estás bien de la cabeza? eres consciente de la multiplicidad de casos posibles?
Nadie queremos un gran hermano y una cosa no quita la otra.
Si piensas que es posible contagiar por aplaudir o un sitio se vuelve einfeccions dias por pasar por ahi, es indicador de obsesion o paranoia.
Y es casi normal por las exageraciones de los medios.
#34
Estas publicaciones se pueden ver abiertamiente o necesitna registro. Porque aqui se ve el peligro de ser multado, pero unos ladrones pueden saber desde donde sales y cuanto tiempo estas fuera de casa. Si lo haces todos los dias lo puedes planificar. Ahora no hay tantos secuestros, pero tambien es util para cometerlo.
A mi no me gusta que la gente sepa cuando y por donde me muevo y mucha gente no es consciente de los perjuicios que puede ocasionarle incluso no haciendo algo legal
#3 los hay peores que cometen asesinatos con una pulsera telematica puesta.
elpais.com/politica/2019/10/04/actualidad/1570191688_024794.html